Buenos Aires (Jueves, 23-10-2014, Gaudium Press) La Comisión Ejecutiva de la Conferencia del Episcopado Argentino emitió una declaración el pasado 22 de octubre sobre un proyecto de ley sobre «técnicas de reproducción humana asistida» para recordar que dichos procedimientos presentan serias objeciones morales y no son la manera correcta de corregir los problemas de infertilidad que aquejan a las familias. Los obispos afirmaron que comprenden «los problemas que rodean a las situaciones de infertilidad y esterilidad» y expresaron su «cercanía a quienes están sufriendo por ello», pero aclararon que «no todo lo técnicamente posible es éticamente aceptable».
Los Obispos pidieron máxima justicia y respeto por la dignidad de la persona en la toma de decisipies legales sobre reporducción. Foto: Robert Harley Mostad. |
Los Obispos señalaron que aunque el proyecto dice proteger al «embrión no implantado», en realidad legaliza el «descarte» de embriones en sus artículos 12, 19 y 20, «la discriminación entre embriones (art. 14), la destrucción obligatoria y utilización de embriones para investigación (arts. 12 y 14), entre otras manipulaciones a la vida concebida». Dicha eliminación y uso instrumental de seres humanos fue identificado con la «cultura del descarte» denunciada por el Papa Francisco, y que considera al ser humano como «un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar».
«El Estado no se puede retirar de su función de proteger la vida», advirtieron los Obispos a los legisladores, al tiempo que señalaron que la ley propuesta también padece otras deficiencias, como la falta de protección al derecho a la identidad de los concebidos con técnicas artificiales. Para la Iglesia en Argentina, los temas tratados por la normativa, » un campo tan crucial como el de la procreación humana», no puede ser decidido según los intereses de la técnica. «El abordaje de este tema debe ser integral, incluyendo una prioritaria promoción del instituto de la adopción», afirmaron los prelados. «Ante la sacralidad de cada vida humana, que es única e irrepetible, estamos llamados a actuar con la máxima justicia y respeto por la dignidad de la persona».
Los Obispos aclararon finalmente que su intervención en el debate público de la iniciativa legal obedece a su búsqueda de «lo mejor para nuestra Patria y el bien de todas las personas». Adicionalmente, encomendaron el fruto de la misma a la Santísima Virgen, colocando «esta declaración a los pies de nuestra Madre de Luján, para que nos ayude a cuidar la vida humana».
Con información de Conferencia Episcopal Argentina.
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