Estudiantes de Iowa, Estados Unidos, reciben formación sobre la virtud de la castidad

Fort Dodge (Viernes, 24-10-2014, Gaudium Press) Durante el encuentro anual de jóvenes católicos de la Diócesis de Sioux City, Estados Unidos, unos 500 jóvenes recibieron formación sobre la virtud de la castidad, el sacramento del matrimonio y la apertura a la vida en las familias. La positiva acogida por parte de los jóvenes fue calificada como «una bendición» por el Director diocesano de Nueva Evangelización, Sean Martin, quien destacó la importancia de este tipo de encuentros para que los jóvenes «vean otros católicos de su edad que desean practicar su fe y quienes creen en las mismas cosas», explicó a Catholic Sentinel. «Es importante que sepan que no están solos».

Jóvenes participantes en el encuentro organizado por la Diócesis de Sioux City. Foto: Mons. Walker Nickless.

Un tema como la castidad es frecuentemente un signo de contradicción en la sociedad, motivo por el cual el ministerio Chastity Project realizó una exposición llena de ejemplos de vida y datos comprobados que pudieran cambiar la mentalidad de los jóvenes que se han distanciado de la doctrina de la Iglesia. Jason y Crystalina Evert, esposos y fundadores del proyecto, explicaron cómo las parejas que llegan vírgenes al matrimonio tienen un 70 por ciento menos de probabilidad de divorcio, entre otros ejemplos, e invitaron a ver temas como la sexualidad desde una perspectiva integral. «La fertilidad no es una enfermedad, es un regalo», comentaron, al tratar sobre la inmoralidad del uso de anticonceptivos. «La pureza es un don. Sé puro, acude a la confesión, no dejes la Eucaristía, consigue un rosario y rézalo todos los días».

El evento tuvo como centro la celebración de la Eucaristía, presidida por Mons. Walker Nickless, Obispo de Sioux City. El prelado felicitó a los jóvenes asistentes por dedicar el día entero a Dios ya que «los domingos son para esto, para el Señor», y los motivó a continuar manifestando su fe con entusiasmo. «Ustedes son el futuro de la Iglesia y la presencia de la Iglesia en este momento. Dios quiere de ustedes su mejor esfuerzo. Él desea que ustedes hagan la diferencia en el mundo». Al final de la Eucaristía, cuatro seminaristas compartieron su testimonio con los jóvenes y los invitaron a discernir sobre el lugar en el cual Dios desea que cada uno de ellos haga esa diferencia.

La promoción de la castidad se presenta como un desafío para la época actual, como lo explicó el P. Ronald Rolheiser, Misionero Oblato de María Inmaculada, en un reciente artículo para el informativo Scottish Catholic Observer. «Nuestra época ha convertido el sexo en una soteriología, es decir, para nosotros la sexualidad no se percibe como un medio para ir al cielo, sino que se identifica con el cielo mismo», llegando a ser considerado por algunos como el objeto mismo de la existencia. Esto hace que no se comprenda la complejidad y riqueza de la castidad o el celibato, visto como «una protección personal temerosa» o una privación «que lo dejaría a uno seco, estéril» o cambiaría su perspectiva hacia un modelo reduccionista.

En realidad, la sobredimensión de una parte de la sexualidad es la que resulta reductiva. «Somos empobrecidos psicológicamente y espiritualmente por esta noción que pone una presión indebida sobre nuestras vidas», expuso el P. Rolheiser. Cuando a esa parte se le pide que satisfaga necesidades más profundas y elevadas «no puede hacer más que quedarse corta. Y estamos viendo eso en el mundo de hoy». Según el sacerdote la castidad no es un reemplazo de la sexualidad, sino una manera de vivirla con una perspectiva más profunda.

Con información de Catholic Sentinel y Scottish Catholic Observer.