Madrid (Lunes, 27-10-2014, Gaudium Press) Caminando por la Calle Mayor de Madrid junto a su secretario, muy temprano el lunes de mañana, llegó el nuevo Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra a la sede de la Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social, para su primera entrevista colectiva con la prensa y los medios en general. Cortés y amable con todos, saludó uno a uno a los periodistas que le esperaban antes de comenzar a responder las preguntas.
Comenzó agradeciendo el trabajo que los profesionales de la comunicación realizan y recordando que su misión es «anunciar a Nuestro Señor Jesucristo y hacer de puente no solo con palabras sino con obras. Y llevar esa alegría de la Fe, de quien trae una gran noticia para los hombres. Es vital anunciar para este mundo una noticia que tenga capacidad de hacernos salir de nosotros mismos. Y es una alegría para todos los hombres sin excluir a nadie».
Foto: Archimadrid.org |
En una de sus respuestas, el nuevo Arzobispo de Madrid afirmó que el Papa ayer domingo por la mañana le llamó y le dejó un mensaje, y posteriormente le volvió a llamar y ahí sí intercambiaron palabras.
En la primera llamada el Papa Francisco le dejó dicho: «Monseñor Osoro: soy el Papa Francisco. Para mandarle un abrazo por su arzobispado. En todo caso más tarde intentaré llamarlo. Gracias». Comentando el gesto papal señaló que: ¿Cómo uno no va a trabajar más cuando recibe esto, cuando nota que lo quieren, Diréis que soy muy espiritualista… pues bendito sea Dios».
Mons. Osoro expresó en una de sus intervenciones que «hay que dar a Dios lo que es de Dios. Hay que aproximar la persona de Dios. Todo tiene que estar al servicio, a favor del ser humano. Debemos decir no a un fundamentalismo que se cierra en sí mismo y no se abre a la verdad de los otros».
Sobre sus relaciones con los políticos dijo que hablará con las diversas fuerzas políticas: «donde me dejen entrar entraré, y donde no me dejen entrar, haré todo lo posible por entrar, pero sin forzar».
Pidió a los medios de comunicación social que le ayuden a «realizar esta misión que tengo; una misión difícil y a la vez muy sencilla: anunciar a Nuestro Señor Jesucristo».
Refiriéndose a las misiones y al clero madrileño que está fuera de España expresó: «la Iglesia o es misionera o no es la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo». Y sobre las diversas tentaciones a la hora de evangelizar enumeró entre otras: «la tentación de no cambiar nada; otra la de cambiar todo rápidamente. Otra la de sentirme yo propietario y patrón. Otra la de descuidar la realidad. La realidad es la que es y no la que queremos que sea».
Dijo Don Carlos Osoro que existe en nuestros días le enfermedad de las tres D. Desesperanza, desencanto y desorientación y eso hay que combatirlo. Hay que ofrecer una salida. «No imponer. Ofrecer».
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