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Ciudad del Vaticano (Martes, 28-10-2014, Gaudium Press) El Papa Francisco ha escrito un mensaje para la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado, que se celebrará el 18 de enero de 2015. El título del mensaje es «Una Iglesia sin fronteras, madre de todos».
Al inicio del Mensaje, el Papa recuerda que Jesús «es el evangelizador por excelencia y el Evangelio en persona» según afirmó en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium. Asimismo, expresa que la solicitud del cristiano por los más vulnerables es una expresión del reconocimiento del rostro de Jesús en el rostro del sufriente, particularmente en las víctimas de las nuevas formas de pobreza y esclavitud. El Papa recordó el texto evangélico: «Tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, en la cárcel y vinieron a verme» (Mt 25, 35-36).
El Pontífice recalcó que es misión de la Iglesia adorar a Jesucristo, y amarlo especialmente en los más pobres y desamparados; entre los cuales ciertamente están los emigrantes y los refugiados, que intentan dejar atrás difíciles condiciones de vida y todo tipo de peligros.
Con información de Radio Vaticano
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