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Ciudad del Vaticano (Martes, 28-10-2014, Gaudium Press) La Asociación Internacional de Exorcistas, que obtuvo el pasado 13 de junio su reconocimiento jurídico por parte de la Santa Sede, celebró su primer Congreso en Roma y el Papa Francisco envió un saludo a los más de 300 asistentes al encuentro. En su mensaje, el Pontífice destacó el trabajo de los sacerdotes reunidos y el valioso aporte de su ministerio en la vida de la Iglesia.
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| San Pío V, representado durante el exorcismo de una mujer, en Santa Sabina, Roma. Foto: Fr. Lawrence, O.P. |
«Los exorcistas, en el particular ministerio ejercitado en comunión con sus propios obispos, manifiestan el amor y la acogida de la Iglesia a los que sufren a causa de las obras del maligno», declaró el Santo Padre en una comunicación dirigida al P. Francesco Bemonte, Presidente de la Asociación. Según informó la agencia noticiosa Zenit, los miembros trataron temas como la difusión y las consecuencias del ocultismo, el satanismo y el esoterismo.
El vocero de la Asociación, el psiquiatra Valter Casciol, comentó a Radio Vaticano la preocupación por un aumento en el número de casos de personas que requieren atención. Esto también es debido a que las personas ya no están atentas y sólo advierten la necesidad espiritual ante las acciones extraordinarias del maligno. «A veces, la misma rutina de actividad demoníaca – la tentación – no se toma mucho en cuenta por aquellos que tienen una fe tibia», explicó. «De hecho, instamos a una mayor vigilancia. Después de todo, vivimos en una época histórica particularmente crítica en la cual la prisa, la superficialidad, el individualismo exasperado y la secularización parecen dominar nuestra sociedad».
La cultura también representa una dificultad considerable cuando facilita el contacto de los fieles con situaciones de riesgo. «En otras formas, vemos la continua proliferación de mensajes de los medios de comunicación, libros, programas de televisión, películas de cine, que de alguna manera en la estela de lo sensacional y lo espectacular, incentiva especialmente a la generación más joven a ocuparse del ocultismo, del satanismo, y a veces a practicarlo», advirtió. Este peligro es acentuado por la creencia actual de que el demonio no existe, por lo cual no se previene su acción.
La Asociación Internacional de Exorcistas se creó a partir de una asociación italiana fundada por el P. Gabriele Amorth en 1991 y ampliada en una serie de congresos convocados por otros exorcistas. Su primer presidente fue el P. Amorth, hasta le año 2000, y actualmente el cargo es desempeñado por el exorcista de la Diócesis de Roma, P. Francesco Bamonte.
Con información de Zenit y Radio Vaticano.
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