Sevilla (Viernes, 28-11-2014, Gaudium Press) Los profesores de Religión Católica de Andalucía, quienes se reunieron en Sevilla, España, los días 22 y 23 de noviembre, emitieron una declaración en defensa de esta asignatura, tras el anuncio del grave recorte en el tiempo de las clases, que pasarían de 90 minutos semanales a 45. Los docentes pidieron a las autoridades que se corrija el Proyecto de Decreto que estipula el cambio y que se «garantice el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones religiosas y morales, tal y como se recoge en la Constitución española y en los distintos tratados internacionales firmados por el Gobierno de España».
Participantes en el II Congreso Andaluz del Profesorado de Religión Católica. Foto: STEBNOSUR. |
Los maestros, provenientes de todas las diócesis de Andalucía y quienes reflexionaron bajo el lema «Llamados a ser Luz», recordaron que la gran mayoría de los padres de familia desea que la educación religiosa católica sea impartida a sus hijos. Este «es un hecho incontestable, refrendado por más del 75% de los padres», aseguraron lo profesores, quienes criticaron la medida de recorte anunciado en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa por el Gobierno de España y en los decretos y órdenes de desarrollo de la asignatura por el Gobierno de la Junta de Andalucía. «Pedimos a las administraciones educativas que la asignatura de religión tenga un tratamiento digno y equiparable a las disciplinas fundamentales tanto en la carga lectiva, como en la obligatoriedad de la oferta, conforme al derecho vigente», solicitaron.
Efectos de la reducción
Este tratamiento «digno y equiparable» es necesario para los docentes andaluces ya que, según denuncian, «hay una discriminación latente y patente en multitud de funciones», que no sólo se refiere al desarrollo de las clases como tal, sino a la persona misma de los profesores de religión. Por este motivo solicitaron a las autoridades que, «como dice la ley, traten a este profesorado como miembros del claustro a todos los efectos, en igualdad de dignidad y competencias que el resto de sus compañeros que imparten otras materias».
La aplicación de las normas anunciadas tendría, según advierten fuentes locales, un profundo impacto en el profesorado. Un recorte de la mitad del tiempo de asignatura podría significar el despido de incluso 2500 profesores en la región, ya que un solo profesor podría cubrir la labor de varios. Actualmente muchos profesores de religión trabajan en varios centros educativos y deben desplazarse para cumplir sus funciones, situación que se incrementaría con los cambios propuestos.
Los profesores reunidos en el II Congreso Andaluz del Profesorado de Religión Católica lamentaron «el profundo dolor humano y social que puede provocar la reducción horaria de la asignatura de religión católica» y recordaron que «tal reducción incumple los tratados internacionales suscritos por España, impide el adecuado desarrollo curricular de la materia y, sobre todo, perjudica gravemente al profesorado que la imparte y a sus familias».
Los docentes reafirmaron finalmente su compromiso de brindar junto con la Iglesia «una educación integral, que cuide la formación moral y espiritual de los niños y jóvenes, basándola en los valores del Evangelio anunciado por Jesús, en el convencimiento de que el mismo puede dar sentido completo a una vida».
Con información de Secretaría Técnica de Enseñanza Obispos del Sur de España.
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