Juiz de Fora (Lunes, 01-12-2014, Gaudium Press) En Juiz de Fora, estado de Minas Gerais – Brasil, las parroquias pertenecientes a la Arquidiócesis, San Pedro y Nuestra Señora de Fátima, celebraron este domingo el Día Nacional de la Juventud, recordado en este año en el último día 25 de octubre.
La celebración de la juventud inició en la iglesia de San Pedro a las 9:30 horas, con la realización de la Santa Misa, seguida por una extensa programación que congrega momentos como testimonios y Adoración al Santísimo Sacramento y que conclutó también con una Celebración Eucarística.
Día Nacional de la Juventud
De acuerdo con el Obispo Auxiliar de Campo Grande, y presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), Mons. Eduardo Pinheiro da Silva, el Día Nacional de la Juventud (DNJ) fue organizado por la Coordinación de la Pastoral Juvenil Nacional, con la propuesta de movilizar a la sociedad en temas de interés común.
«Con este lema del DNJ 2014, renovemos nuestro compromiso de evangelizadores de la juventud, llamados a auxiliarla en su dignidad de filiación divina», expresó.
Iniciando, primeramente, en las diócesis y comunidades afines, la preparación para el evento nacional organiza la realización de las Jornadas Diocesanas de la Juventud (JDJ), reuniendo a los jóvenes para la vivencia de encuentros de formación y espiritualidad.
En este último mes de octubre, los jóvenes participaron de las misiones populares en sus comunidades y parroquias.
La Comisión Nacional, en vista de ese período, orienta a los fieles católicos a revivir el testimonio de los santos celebrados en este mes misionero.
«Aprovechemos el testimonio de estos muchos santos y santas para llenar los ojos y el corazón de nuestros adolescentes y jóvenes de entusiasmo misionero. Confieran si en los encuentros de catequesis y en la programación de los grupos y movimientos juveniles existentes en su parroquia, hay momentos formativos alrededor de estas figuras emblemáticas que marcan nuestra historia cristiana y desinstalan las personas para servir a Dios y al prójimo», recordó el Obispo. (LMI)
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