jueves, 21 de noviembre de 2024
Gaudium news > Una cuna para el Niño Jesús, Rey de reyes

Una cuna para el Niño Jesús, Rey de reyes

Redacción (Lunes, 01-12-2014, Gaudium Press) Elaborada en madera, con incrustaciones de plomo y plata, y una pequeño manto bordado en seda con perlas de semilla e hilos de oro, así es la cuna dedicada al Niño Jesús que se encuentra en el piso de Arte Medieval del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York.

A simple vista esta pequeña pieza, de 35.4 centímetros de ancho y 28.9 de alto, se observa como una muy elaborada talla de madera, pero tras de sí esconde una hermosa tradición: originaria del siglo XV y producida en Brabante -región de Europa Occidental-, la delicada pieza era una cuna-relicario, conocida también como ‘repos de Jesús’.

La cuna hacía parte de una devoción popular que estuvo muy vigente durante los siglos XV y XVI en los hogares y conventos de estas épocas para honrar al Niño Jesús durante Navidad, pero también se daba como regalo a las religiosas que tomaban sus votos perpetuos.

cuna_Gaudium_Press.jpg
Originaria del siglo XV y producida en Brabante, la delicada pieza era una cuna-relicario, conocida también como ‘repos de Jesús’.

Particularmente esta pieza del museo neoyorquino -que es un extraordinario ejemplo del arte medieval y religioso en torno a la infancia de Jesús-, cuenta con unas bellas tallas que representan el nacimiento del Hijo de Dios y la Adoración de los Reyes Magos en cada uno de sus extremos. En la parte superior, en los pilares de la cuna, se hallan cuatro ángeles, quienes sostienen dos hilos de los que penden unos cascabeles.

Pero la pieza de madera no es la única obra de arte que contiene la cuna. Sobre ella hay una colcha de seda bordada en la que se representa el árbol de Jesé -árbol genealógico de Jesús-, con una almohada, también de seda, en la que hay un bordado con perlas que representa al Cordero de Dios, que allí reposa. Asimismo, en la parte inferior se encuentra una pequeña cavidad que se cree pudo contener una reliquia. En definitiva una cuna digna para el Rey de reyes.

¿Cómo estamos preparando nuestra cuna espiritual -nuestro corazón- para recibir al Niño Jesús?

Al ver la belleza de la cuna-relicario, y a propósito del inicio del Adviento -tiempo de preparación espiritual para la Navidad-, surge una reflexión: ¿Cómo estamos preparando nuestra cuna espiritual – nuestro corazón- para recibir al Niño Jesús?, ¿Es una cuna delicadamente tallada, con una colcha bordada de seda, con perlas e hilos de oro?.

Una reflexión que también acompañó hace unos años San Juan Pablo II durante la Audiencia General del 18 de diciembre de 2012: «En este tiempo de Adviento nos acompaña la invitación del profeta Isaías: ‘Decid a los cobardes de corazón: ¡Sed fuertes, no temáis! Mirad a nuestro Dios que va a venir a salvarnos’. Esta invitación se hace cada vez más apremiante a medida que se acerca la Navidad, enriqueciéndose con la exhortación a preparar el corazón para acoger al Mesías. El esperado de las gentes ciertamente vendrá y su salvación será para todos los hombres».

Ocasión en la que luego agregó: «La liturgia de Adviento, impregnada de constantes alusiones a la espera gozosa del Mesías, nos ayuda a captar plenamente el valor y el significado del misterio de la Navidad. No se trata de conmemorar sólo el acontecimiento histórico que tuvo lugar hace dos mil años en una pequeña aldea de Judea. Más bien, es preciso comprender que toda nuestra vida debe ser un ‘adviento’, una espera vigilante de la venida definitiva de Cristo. Para disponer nuestra alma a acoger al Señor que, como decimos en el Credo, un día vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos, debemos aprender a reconocerlo presente en los acontecimientos de la vida diaria. De esta forma, el Adviento es, por decirlo así, un intenso entrenamiento que nos orienta decididamente hacia Aquel que ya ha venido, que vendrá y que continuamente viene».

Nota relacionada:
La ‘Sagrada Cuna’ del Niño Jesús: tesoro espiritual que guarda la Ciudad Eterna

Con información de metmuseum.org y vatican.va.

Gaudium Press / Sonia Trujillo

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas