Ciudad del Vaticano (Miércoles, 03-12-2014, Gaudium Press) En un día un poco lluvioso, pero con una multitud entusiasmada para escuchar la voz del Papa, se desarrolló esta mañana en el Vaticano la Audiencia General de los miércoles, en la que el Pontífice recordó su reciente viaje apostólico a la República Turca. «Como había pedido prepararlo y acompañarlo con la oración, ahora los invito a dar gracias al Señor por su realización», expresó el Papa.
Foto: Rome Reports |
Antes de los agradecimientos y de hacer un recuento de las diversas etapas de su viaje por Turquía, el Papa recordó a los enfermos que hacían presencia en el momento en el Aula Pablo VI, y que fueron visitados por el Papa Francisco antes de hacerse presente en la Plaza de San Pedro. «Esta audiencia se desarrolla en dos lugares distintos, como hacemos cuando llueve: aquí en la plaza y luego están los enfermos en el Aula Pablo VI. Yo los he encontrado ya, los he saludado y ellos siguen la audiencia a través de la pantalla gigante, porque están enfermos y no pueden estar bajo de la lluvia».
El Papa Francisco agradeció entonces a las autoridades civiles turcas, comenzando por el Presidente, Primer Ministro, al Presidente para los Asuntos Religiosos y demás autoridades, «que me han acogido con respeto y han garantizado el buen orden de los eventos». Ha sido una peregrinación por «aquella tierra [que] es querida por todo cristiano, especialmente por haber sido la cuna del apóstol Pablo, por haber hospedado los primeros siete Concilios y por la presencia, cerca de Éfeso, de la «casa de María». La tradición nos dice que allí vivió la virgen, luego de la venida del Espíritu Santo».
Seguidamente el Pontífice recordó ante la multitud los diversos eventos de sus jornadas en tierra turca, los cuales terminaron con un encuentro con un «grupo de chicos prófugos, huéspedes de los Salesianos. Era muy importante para mí encontrar a algunos prófugos de las zonas de guerra del Oriente Medio, tanto para expresarles mi cercanía y la de la Iglesia, como para poner de relieve el valor de la hospitalidad, en la que también Turquía se ha comprometido mucho. Agradezco una vez más a Turquía por esta hospitalidad con tantos prófugos y agradezco de corazón a los salesianos de Estambul».
El Pontífice concluyó sus palabras, pidiendo la intercesión de la Virgen María, para que «el Espíritu Santo haga fecundo este viaje apostólico y favorezca el fervor misionero en la Iglesia, para anunciar a todos los pueblos, en el respeto y en el diálogo fraterno, que el Señor Jesús es verdad, paz y amor, sólo Él es el Señor».
Con información de Radio Vaticano
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