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Pennsylvania (Lunes, 08-12-2014, Gaudium Press) Mons. Paul Coakley, Arzobispo de Oklahoma, Estados Unidos, tuvo que enfrentar como parte de su ministerio pastoral el desafío de un importante acto sacrílego, una «representación de una misa negra» llevado a cabo en el mes de septiembre en uno de los escenarios públicos de la ciudad. Por su activo rechazo del evento, su promoción de acciones públicas y devotas en respuesta del hecho y su actividad caritativa a través de Catholic relief Services, el prelado fue premiado por el Catholic Leadership Institute (Instituto de Liderazgo Católico).
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| Mons. Paul Coakley, Arzobispo de Oklahoma, Estados Unidos. Foto: The Cathedral of Our Lady of Perpetual Help |
El Arzobispo obtuvo el rescate de una Hostia Consagrada que iba a ser empleada en la misa negra y que según la Iglesia tuvo que haber sido hurtada de un templo católico. Al iniciar un proceso legal por posesión de objetos robados, la organización que había anunciado la posesión de la Forma Eucarística se vio forzada a retornarla a la Arquidiócesis a través de un sacerdote. Si bien el evento sacrílego se llevó a cabo, el prelado lideró una fuerte oposición que incluyó pronunciamientos públicos, recolección de firmas, eventos de oración y una Hora Santa y Procesión Eucarística públicas en reparación por el hecho.
«En las semanas previas al evento, la voz del Arzobispo Coakley fue un clamor motivante para esta comunidad y para la nación», refirió Timothy C. Flanagan, fundador del Instituto, a CNA. «Una voz de fuerza y de verdad, pero también de esperanza indeleble en la victoria de Cristo sobre Satanás». El fundador destacó que el liderazgo del Arzobispo se destacó por su misericordia, ya que la oración que convocó iba dirigida a la conversión de las personas que organizaron y participaron en el rito sacrílego.
Acción caritativa e inspiración en la fe
Pero además de la necesaria y decidida intervención del prelado en el lamentable evento, el apostolado de Mons. Coakley ofrece un ejemplo en otros campos. El liderazgo del Arzobispo fue notorio durante el año con respecto a la grave crisis que atraviesan los cristianos en Oriente Medio. La acción de Catholic Relief Services en los lugares de mayor afectación contó no sólo con el apoyo del prelado sino además con su presencia personal.
Mons. Coakley visitó la franja de Gaza en el mes de noviembre, así como Jerusalén y la zona de Kurdistán en Irak. El Arzobispo reportó a su regreso las graves dificultades de la región: «El Medio Oriente está en peligro de perder su población y testimonio cristianos. Nuestras voces deben levantarse en apoyo de la paz, la reconciliación y el respeto de la libertad religiosa», declaró.
Ante la noticia de su reconocimiento por parte del Catholic Leadership Institute, el Arzobispo afirmó que la inspiración de estas acciones no es otra que la fe, que para él «es realmente como el aire que respiro, la luz que ilumina mi vida». Esta perspectiva sobrenatural «determina la forma como veo el mundo y entiendo el mundo a la luz del amor de Dios».
Sobre su testimonio personal, el prelado indicó que si bien ha vivido momentos de conversión, su vida cristiana «no ha sido dramática, sino bastante ordinaria». El Arzobispo afirmó que «la fe ha sido más bien como una semilla sembrada calmadamente, calladamente, en una forma muy oculta que se ha profundizado, ha crecido y madurado a lo largo de los años, y por gracia de Dios ha dado algún fruto y quiera Dios siga dando fruto», relató. «Estoy muy agradecido por el don de la fe».
El Catholic Leadership Institute fue fundado en Pennsylvania, Estados Unidos, para proveer formación en liderazgo a Obispos, Sacerdotes, diáconos y fieles, como ayuda en sus ministerios y en el fortalecimiento de las comunidades de fe católicas.
Con información de CNA.
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