Ciudad del Vaticano (Miércoles, 10-12-2014, Gaudium Press) Con ocasión de la próxima fiesta de la Virgen de Guadalupe, Patrona de América, que se celebra el 12 de diciembre, el presidente del Pontificio consejo de las Comunicaciones, Mons. Claudio María Celli, ha enviado un mensaje a los comunicadores de América Latina.
En el mensaje filmado, el prelado destaca que en materia de comunicaciones eclesiásticas, siempre hay que volver a lo esencial, y es que «la Iglesia está enviada para anunciar, para comunicar a Cristo Señor y su Evangelio al mundo de hoy».
Asimismo, «es cerca de Ella, la Madre, que nosotros comprendemos mejor, y saboreamos, la alegría de estar involucrados en este proyecto de amor de Dios, del Padre. Un proyecto como decía el Apóstol Pablo en su Carta a los Efesios, un proyecto misterioso de amor. Que intenta comunicar al hombre de hoy la ternura de Dios».
Verdaderamente, destaca el Arzobispo, «el proyecto de Dios es hacer de los hombres y de las mujeres de hoy sus hijos adoptivos. Cada hombre está llamado a ser hijo de Dios. Cada hombre y cada mujer. Y la Iglesia intenta dirigirse a los más pequeños, a los últimos. Esto nos ha enseñado Jesús. Y la Iglesia en su camino debe seguir adelante respetando estos deseos, estas sensibilidades, esta tarea que Jesús nos ha entregado».
Siendo así, los comunicadores deben hacerse partícipes de esta gran tarea que es expresar la ternura de Dios para cada hombre y cada mujer. En este sentido, «María nos enseña en qué manera, con qué intensidad de amor, ir al encuentro del hombre y de la mujer de hoy».
«La luz de Navidad nos ayude y nos transforme -desea el Arzobispo. La luz de Navidad no nos permite solamente comprender mejor lo que nos rodea, sino que es también una luz que nos transforma interiormente. Nos cae bien ponernos de rodillas frente al pesebre para comprender lo que Dios quiere de nosotros. Para comprender qué sentido tiene para nosotros la comunicación hoy día en el mundo».
«Es poniéndonos de rodillas frente a la Morenita, a la Guadalupe, que nosotros cerca de Ella comprendemos cuál es nuestra tarea comunicativa. Es con ella que nos sentimos amados y trasformados. Es con Ella que vamos al encuentro de otro. Que Dios los bendiga, y, si me permiten, ¡Feliz Navidad!», finaliza el prelado.
Con información de intermirifica.net
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