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Florianópolis (Jueves, 11-12-2014, Gaudium Press) El último lunes, día 8 de diciembre, el Movimiento de Emaús de la Arquidiócesis de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina, Brasil, dio inicio a sus tradicionales «Serenatas de Navidad». Durante la actividad, los jóvenes de la región pasan por hospitales, asilos y guarderías con la finalidad de llevar mensaje navideño de amor de Dios a los que más necesitan.
En la apertura del evento el itinerario inició en la Maternidad Carmela Dutra, después siguió para el Hospital Celso Ramos y cerró con visitas en el Hospital San Sebastián. Antes de ayer, día 9, a las 18:00 horas, hubo una concentración en el Centro Arquidiocesano de Pastoral, en el Largo San Sebastián, seguido de una visita al Hospital Regional de San José, a las 19:00 horas. Más tarde, a las 20:00 horas, los jóvenes llevaron la serenata al Hospital Florianópolis, en Coloninha.
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| Lección de canto – Joaquín Vareyda y Vila |
Ayer, día 10, la programación de la Serenata de Navidad será la siguiente: 18:00 horas, con concentración en el Centro Arquidiocesano de Pastoral, en el Largo San Sebastián; 18:30 horas, en el Hospital Infantil; 19:40 horas, en el Hospital Universitario; y a las 21:00 horas, en la Casa Hogar Emaús. Hoy jueves, día 11, a las 18:00 horas, será realizada la concentración en el Centro Arquidiocesano de Pastoral. A las 18:30 horas, la serenata será presentada en el Asilo Hermano Joaquín. La Maternidad Carlos Correa recibirá la actividad a partir de las 19:15 horas. El último lugar a acoger el espectáculo será el Hospital de Caridad.
De acuerdo con el miembro del Movimiento Emaús Fellype Souza, se trata de un momento de mucha emoción, señal de amor de Dios concretizado en los rincones que resuenan por los corredores de los hospitales, en las centenas de sonrisas que se repiten a cada puerta pasada, a cada piso recorrido, en las miradas y abrazos cariñosos distribuidos con ternura.
«Son decenas de personas que se unen, impulsadas por el amor de Cristo para transmitirlo a aquellos que precisan, y no solamente a los que están enfermos, sino también a los que dedican sus días cuidando de aquellos. En fin, son cuatro días donde hay presencia nítida de Jesús, traducida en gestos y miradas», evalúa. (FB)
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