Ciudad del Vaticano (Viernes, 12-12-2014, Gaudium Press) Hoy el Papa, junto los miembros de la Curia romana, asistió a la segunda reflexión de adviento del predicador de la Casa Pontificia, el fraile franciscano Raniero Cantalamessa.
También en la capilla ‘Redemptoris Mater’ del Palacio Apostólico Vaticano, esta segunda predicación continuó con el tema de la paz. El Padre Cantalamessa trató de la paz como trabajo, titulando su meditación «Bienaventurados los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios». En la primera reflexión, ocurrida hace una semana, el Frayle habló de la paz como don del Señor.
Foto: Radio Vaticano |
En su reflexión el Padre Cantalamessa recordó un pasaje de la Carta de Santiago en que se lee: «El fruto de la justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz».
«Jesús no nos ha exhortado sólo a ser trabajadores de paz, sino que nos ha enseñado también, con el ejemplo y la palabra, cómo se llega a ser trabajadores de paz. Dice a sus discípulos: «Les dejo la paz, les doy mi paz’ «, expresó el franciscano.
Acerca de la paz de Jesús, el religioso también unió la cruz con la paz: «Sobre la cruz, escribe san Pablo, Jesús «ha destruido en sí mismo la enemistad» (cf. Ef 2,16): ha destruido la enemistad, no el enemigo; la ha destruido en sí mismo, no en los otros».
El religioso concluyó su meditación invitando a rezar la oración por la paz y la unidad de la Iglesia que la liturgia propone en cada Misa: «Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: ‘La paz os dejo, mi paz os doy’, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen».
Con información de Radio Vaticano
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