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Roma (Lunes, 22-12-2014, Gaudium Press) El Cardenal Agostino Vallini, Vicario para la ciudad de Roma, ha hablado con Radio Vaticano sobre las circunstancias y la esencia de la Oración que tendrá lugar esta noche, a las 19:00, en la Basílica de Santa María la Mayor y particularmente ante la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, para pedir a la Madre de Dios la protección y la fortaleza que se requiere para enfrentar la dificultades en la Ciudad Eterna. La iniciativa partió del Cardenal Vallini, del Consejo episcopal de la Diócesis y ha sido extensiva a párrocos, religiosos y laicos.
Existen en este momento escándalos en la Ciudad Eterna por temas de corrupción y malversación de fondos, que afectan directamente al segmento más necesitado de la urbe. Sobre esto, el Cardenal Vallini afirma que son «hechos serios, graves, que traen a dolor e inducen a una profunda reflexión, porque no se trata sólo de reprimir los abusos, sino de preguntarse cuál sea la cultura que hoy domina la mentalidad actual de las personas». Ante esto, una visión humano-cristiana de las cosas «es más necesaria que nunca». Ante una «anemia» o debilidad espiritual, el Cardenal invita a los romanos a invocar a la Salus Populi Romani, «nuestra Virgen protectora», para «mirar hacia lo alto, a establecer con el Señor una luz, un camino casi preferencial para interpretar los fenómenos y una invitación a la conversión para esta ciudad».
Al preguntársele si existe en el pueblo el riesgo de rendirse a la desconfianza y al pesimismo, el purpurado afirma que hay en el momento una «explosión de dignidad, de respeto, de justicia, porque en el fondo, pues, estas son las raíces de Roma. Pero también es verdad que sí hay una debilidad, una fragilidad desde el punto de vista de la visión de la vida, por tanto de la espiritualidad, de la fe, somos más débiles, somos más frágiles. Queremos pedir al Señor y a la Virgen, confiando esta nuestra ciudad de roma, suscitar energía sana para el desarrollo positivo de nuestro pueblo».
Al indagar si la corrupción puede favorecer el fenómeno de la anti-política, el Cardenal Vallini dijo que «todo puede ayudar y todo puede dañar. Ciertamente, tendremos gusto en ver una mayor solicitud hacia el bien común. A veces se tiene la sensación que el bien común es como una bandera proclamada, pero no siempre realizada con paciencia, con previsión y con honestidad».
Con información de Radio Vaticano
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