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Zaragoza (Viernes, 02-01-2015, Gaudium Press) Narra la tradición que el Apóstol de España, Santiago el Mayor, ejercía sus labores misioneras en Cesaraugusta, a orillas del río Ebro, con un pequeño grupo de personas que oían su prédica sobre Jesús y su Iglesia. Entretanto, se hallaba él desanimado por cierta dureza de corazón de los naturales de la zona, desánimo que estaba llegando al extremo, al punto de hacerle pensar si realmente valdría la pena hacer apostolado en esas tierras.
En medio de su prueba, apareció al apóstol María la Madre del Señor, rodeada de ángeles. La Virgen aún se hallaba con vida, pues esto ocurría en la mañana del 2 de enero del año 40 D.C. La Virgen bendita tuvo palabras de consuelo y esperanza para el apóstol flaqueante, y le dio un pilar de jaspe, como símbolo de la fortaleza que debería tener su fe. Es el pilar que aún hoy sostiene la imagen de la Virgen del Pilar.
Se conmemoran pues hoy, 1975 años de ese hecho, y para tal, ya fue celebrada al inicio del día la misa votiva, presidida por el Arzobispo de Zaragoza y acompañada por los cantos de la Escolanía de Infantes. Siendo un año jubilar, se espera una afluencia de fieles mayor que en días habituales de fiesta. Como privilegio de este jubileo se imparte la Bendición Papal.
Al mediodía será celebrada la solemne Misa Conventual, presidida por el Deán del Cabildo Metropolitano. Desde las 10:00 horas los fieles pueden pasar por delante del camarín de la Virgen.
Un signo pastoral y caritativo marcará y será recuerdo de esta jornada: Todas las limosnas que se recojan se destinarán a la edificación de la parroquia del misionero mártir San Ignacio Clemente Delgado en Valdespartera.
Con información de la página oficial de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar
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