Jerusalén (Martes, 06-01-2015, Gaudium Press) Un importante sitio arqueológico cerrado desde hace 14 años fue finalmente abierto al público por primera vez y podría ser un lugar de interés para los cristianos: se trata de los cimientos de lo que pudo ser el Palacio del Rey Herodes, lugar al cual fue llevado Jesucristo como parte de su juicio previo a la crucifixión. La excavación se realiza desde 1999 pero fue suspendida en el año 2000 principalmente por falta de recursos.
Los cimientos del Palacio de Herodes podrían encontrase bajo una prisión abandonada en los terrenos del Museo de la Torre de David en Jerusalén. Foto: Maite Elorza. |
El lugar revelado por las Autoridades de Antigüedades de Israel es considerado por algunos expertos como el lugar del juicio de Jesucristo y según afirmó Amit Re’em, arqueólogo de la entidad citado por The Catholic Register, «desde la cristiandad temprana hasta los tiempos de los Cruzados la Vía Dolorosa pasó por el palacio de Herodes. La ruta sólo cambió desde tiempos medievales».
Los cimientos fueron hallados bajo una prisión abandonada en los terrenos que hoy corresponden al Museo de la Torre de David en Jerusalén. El lugar está a una corta distancia de la Basílica del Santo Sepulcro, donde se venera igualmente el lugar de la crucifixión. Dicho trayecto puede cubrirse a pie con facilidad, pero la Torre de David se encuentra del otro lado del Monasterio de la Flagelación, desde donde parte la Vía Dolorosa que es recorrida habitualmente por los peregrinos.
El relato del Evangelio según San Lucas registra el traslado de Jesús desde su juicio ante Pilatos hacia el palacio del rey Herodes, quien lo envía de nuevo ante el procurador romano para su sentencia final. Esta maniobra pretendía liberar a Pilatos de la responsabilidad sobre la suerte de Jesús. Jesús guardó silencio ante las preguntas de Herodes y no accedió a su solicitud de obrar para él algún milagro, por lo cual fue retornado a Pilatos con un gesto de desprecio.
Con información de The Catholic Register.
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