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Bogotá (Martes, 06-01-2015, Gaudium Press) Ayudar a los hermanos sacerdotes mayores o que se encuentran inválidos es el propósito de la Fundación Mutuo Auxilio Sacerdotal de Colombia (MASC), que creo la Conferencia Episcopal de esta país en el año 1979. La institución, actualmente bajo la dirección del Padre Daniel Bustamante, tiene como propósito para este 2015 animar e impulsar la fraternidad y la caridad entre los sacerdotes.
Esto fue lo que dijo el Padre Daniel Bustamante, quien dirige la fundación. En entrevista con el Departamento de Comunicaciones del Episcopado Colombiano explicó que «todos los sacerdotes diocesanos del país mensualmente aportamos una cantidad de dinero para vivir esa fraternidad sacerdotal con nuestros hermanos mayores, con nuestros hermanos inválidos». Por lo que -como continuó- es esta una oportunidad «para invitar a todos los sacerdotes diocesanos colombianos para que podamos cada día vivir más la caridad, la fraternidad y el encuentro mutuo».
«Recordemos que nuestro ser sacerdote, no es para nosotros, sino en servicio para la Iglesia, incluso para nuestros hermanos sacerdotes», enfatizó.
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| La Fundación Mutuo Auxilio Sacerdotal de Colombia anima la caridad sacerdotal / Foto: CEC. |
La Fundación, cuenta actualmente con más de 6 mil sacerdotes afiliados, de los cuales más de mil reciben ayuda por ser adultos mayores o tener algún tipo de incapacidad. «En este momento hay más de 6 mil sacerdotes afiliados al MASC. Son más de 900 los sacerdotes que reciben la ayuda económica, el subsidio del sacerdote mayor, y más o menos unos 200 sacerdotes que reciben la ayuda por invalidez», comentó el Padre Bustamante.
El director el MASC explicó también que éste no funciona como un fondo de pensiones cuando los sacerdotes realizan sus aportes, sino que es algo voluntario, una manera de expresar la caridad sacerdotal: «El MASC es una ‘mutual’, puesto que la idea es, mes a mes, dar un aporte, una ayuda económica, para que muchos cientos de sacerdotes mayores, que prestan un servicio a la Iglesia, puedan recibir, a la edad de los 70 años, un auxilio que muy seguramente les va a ayudar en su vida diaria».
Por ello comentó que un sacerdote debería afiliarse a la Fundación Mutuo Auxilio Sacerdotal más por un deber fraterno y moral. «Cuando nosotros nos ordenamos sacerdotes el obispo diocesano tiene la obligación de inscribirnos a la fundación. Entonces qué bueno que nosotros recordemos también las promesas que hicimos el día de nuestra ordenación, que de alguna manera se ven relacionadas con la vivencia de la caridad sacerdotal», añadió.
Finalmente, invitó a los sacerdotes de todas las jurisdicciones eclesiales de Colombia para que tengan presentes a sus hermanos presbíteros «que quizás están pasando por un mal momento, una necesidad», y piensen «que con nuestra fraternidad podemos ayudarlos».
«Qué bueno que ustedes, sacerdotes, también puedan orar por los frutos de esta fundación de la cual, quizás, todos un día nos veremos beneficiados», complementó el Padre Bustamante.
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Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia.
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