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Ciudad del Vaticano (Jueves, 08-01-2015, Gaudium Press) El Cardenal Secretario de Estado vaticano, Mons. Pietro Parolin, habló con el Centro Televisivo Vaticano sobre el próximo viaje del Papa Francisco a Sri Lanka y Filipinas. Del primer país, destacó la labor de la Iglesia como «puente», tema que ciertamente reforzará el Papa.
«La misión de la Iglesia en Filipinas y Sri Lanka es la de la Iglesia en todo el mundo: anunciar el Evangelio, proclamando la buena noticia de Jesús, que es fuente de vida y esperanza para toda la humanidad. Teniendo en cuenta, por supuesto, el contexto en el cual ella se encuentra viviendo y trabajando. Un contexto caracterizado por una multiplicidad, casi un mosaico de sociedades, culturas y religiones. El continente asiático es la cuna de las grandes religiones del mundo. Y teniendo en cuenta el hecho de que la Iglesia es una pequeña minoría, un pequeño rebaño en medio de esta realidad tan vasta. Y entonces también esta misión deberá modularse según estas características», expresó el purpurado.
Sobre las tensiones existentes en Sri Lanka, que tienen por veces elementos étnicos y religiosos, el purpurado expresó que «si hay un lugar en el cual se debe hablar de una función de puente es propiamente en Sri Lanka. Es algo propio en la Iglesia en Sri Lanka. También porque la tarea de la Iglesia es facilitada por el hecho de que recoge miembros, recoge fieles de las dos principales etnias, sea de los tamiles y de los cingaleses, y por tanto, la Iglesia sabe un poco de lo que está en el corazón de todos y conoce también las expectativas; y así puede desarrollar esta tarea, esta función de la reconciliación, de diálogo y de la colaboración».
Sobre la visita del Pontífice a Filipinas, uno de los dos países de mayoría católica en Asia, el Cardenal Parolin destacó que existe una intensísima campaña de oración precediendo la visita de Francisco, lo que da muy buenos augurios. Afirmó también que el Papa con su viaje quiere insertarse «en aquel camino de 9 años que nos está llevado a la celebración del quinto centenario de la llegada del Evangelio a las Filipinas, en 1521».
Las Filipinas son centrales en la misión de la Iglesia en Asia, «basta pensar en cuántas reuniones importantes se llevaron a cabo allí, empezando por la visita del Beato Pablo VI en 1970, que luego también dio lugar a la creación de la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia. Creo que el punto más importante es la centralidad de las Filipinas, por ejemplo, para los estudios de muchos jóvenes que vienen de diversos países asiáticos vecinos para profundizar en su formación, que se da en las diferentes universidades católicas en el país. Y por último está también la irradiación de los filipinos en el mundo: sabemos cómo filipinos están presentes en muchos países no sólo de Asia, sino también en Europa y América. Así que el potencial de la evangelización de Filipinas son variadas».
Con información del Centro Televisivo Vaticano
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