Beirut (Martes, 13-01-2015, Gaudium Press) El director del Centro de Migrantes de Cáritas Líbano, Bruno Atieh, alertó sobre las difíciles condiciones que enfrentan los refugiados sirios durante la oleada invernal que afecta Medio Oriente: «La situación es realmente terrible, ya que estamos ante el peor temporal de nieve que hemos visto en los últimos años». La organización caritativa de la Iglesia Católica trabaja para socorrer a las familias que residen en campamentos temporales y ayudar en particular a los infantes, quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.
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Las penalidades de los refugiados se ven intensificadas por el invierno. Foto: Cáritas Internationalis. |
La tormenta ha destruido muchas carpas, dejando a numerosos refugiados sin techo, en medio del frío», describió Atieh. «Nuestros esfuerzos para pasar el invierno han ayudado a estar preparados ante las tormentas, pero ahora necesitamos más ayuda para cubrir ulteriores necesidades, especialmente para las familias con niños».
Cáritas llamó la atención sobre las familias que habitan el valle de la Beká, en Líbano, por las limitadas condiciones de vivienda en las que deben superar esta temporada. Los refugiados » viven en campamentos improvisados, porque los pisos son ahora demasiado caros para poder alquilarlos», advirtió la organización. «Las condiciones son duras para ellos, en el mejor de los casos, y la mitad de estas personas son niños. Este clima tan frío pone en riesgo la salud de estas criaturas, así como de las personas mayores».
En previsión de las penalidades del invierno, Cáritas ha repartido estufas, combustible para calefactores, prendas de vestir de invierno y materiales para reforzar las carpas de los refugiados a fin de que soporten mejor las inclemencias del clima. Se calcula que al menos 7.6 millones de personas viven en Siria como desplazados tras dejar sus propiedades y unos 3.3 millones dejaron el país y residen como refugiados en países vecinos.
Con información de Cáritas Internationalis.
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