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Goa (Jueves, 15-01-2015, Gaudium Press) Cada década, las reliquias de San Francisco Javier, descienden del elevado altar de la Basílica del Buen Jesús en Goa, India, para recorrer las calles de la ciudad y quedar expuestas en una urna de cristal en la Catedral de Se. El acontecimiento atrae millones de peregrinos y significa el reencuentro de numerosos fieles oriundos de la región que viven en otras ciudades y países (ver noticia anterior). Este año, el evento religioso tuvo una gran acogida, según indicó el Rector de la Basílica y Custodio de las Reliquias, P. Savio Barretto, a UCA News. «La respuesta a la exposición ha sido tremenda», informó al indicar que millones de fieles se congregaron durante los 45 días de la exhibición, que finalizó el 04 de enero.
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| Las reliquias fueron veneradas por millones de fieles durante 45 días. Foto: Arquidiócesis de Goa y Daman. |
«Gente de todo el mundo han sido atraídos por las reliquias, porque ellos sienten que él (San Francisco Javier) está vivo y no muerto», describió el sacerdote. El Rector también indicó que entre los peregrinos se encuentran numerosos no católicos quienes han adquirido devoción al Santo a causa de la piedad popular de los creyentes. Los devotos tuvieron que hacer largas filas bajo el intenso calor para venerar al Santo, las cuales llegaron a reunir hasta 10 mil personas en el último día de la exhibición.
La próxima oportunidad de venerar de cerca las reliquias de Sant Francisco Javier no será en 2024 como lo exigiría el plazo de diez años, sino en 2022, ya que en ese año se celebran los 400 años de la canonización del misionero. La primera de estas exhibiciones tuvo lugar en 1782, 23 años después de que la comunidad de los Jesuitas a la cual pertenecía el Santo fuera expulsada del país tras su supresión. El objetivo de la iniciativa era demostrar que las reliquias no habían sido llevadas por los religiosos a su salida del territorio y de esta forma disipar los temores de la población local.
San Francisco Javier nació en España en 1506 y murió en China en 1552 después de haber llevado a cabo una notable labor misionera en Asia. Sus restos fueron llevados un año más tarde a Malacca por parte de los padres Jesuitas y su cuerpo trasladado a Goa tras haber sido reconocido como incorrupto en febrero de 1553. La exposición de las reliquias de forma periódica cada diez años durante 40 días se realiza desde 1964 e incluye en este período la celebración de la memoria litúrgica del Santo el día 03 de diciembre.
Con información de UCA News.
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