Redacción (Viernes, 16-01-2015, Gaudium Press) Poco se conocía de la devoción que el Santo Padre Francisco tiene por Santa Teresita del Niño Jesús, pero ayer, durante el vuelo que lo llevó de Sri Lanka a Filipinas, y durante el encuentro que sostuvo con los periodistas que lo acompañaban, manifestó su gran cariño por la santa francesa.
Todo ocurrió tras responder las preguntas de los medios que estaban a bordo del vuelo, cuando la periodista Caroline Pigozzi de la revista ‘Paris Match’, le obsequió al Pontífice una medalla plateada, y en bajo relieve, de Santa Teresita. El Santo Padre contó que le había pedido a la Doctora de la Iglesia una rosa, pero en cambio «vino ella misma a saludarme».
El Santo Padre le había pedido a la Doctora de la Iglesia una rosa, pero en cambio «vino ella misma a saludarme». / Foto: CNS-Paul Haring. |
Narró a los periodistas que «cuando no sé cómo irán las cosas, tengo la costumbre de pedir a Santa Teresita del Niño Jesús, que lleve el problema en sus manos, y que me envíe una rosa». Por ello su alegría y sorpresa al recibir como obsequio una imagen de Teresa de Lisieux.
El Papa comentó que le había pedido a la santa por el viaje a Sri Lanka y Filipinas, «si lo podía tomar en sus manos, y si me podría enviar una rosa», pero fue ella misma quien lo saludó.
Santa Teresita del Niño Jesús es una de las santas carmelitas más conocidas. Nació en Alecon, Francia en 1873, ingresó al convento cuando tenía tan solo 15 años y se le conoce como «La Pequeña Flor».
De ella se aprende una especial virtud: la del abandono confiado a la voluntad de Dios. Como lo expresó la propia santa en 1897: «Permanecer pequeña delante del Buen es reconocer su nada, esperar todo del buen Dios como un niñito espera todo de su padre (…) no atribuirse en lo absoluto a sí mismo las virtudes que se practica, creyéndose capaz de alguna cosa, sino reconocer que el Buen Dios dispone ese tesoro en la mano de su hijo pequeño para que se sirva según necesite, pero es siempre el tesoro del Buen Dios».
«Cuando tengo un problema escribo un papelito y lo pongo debajo de San José»
Pero la devoción a Santa Teresita no es la única del Santo Padre. Durante el encuentro con las familias que presidió este viernes 16 en Filipinas, también contó que acude con frecuencia a San José y que tiene en su escritorio una imagen de padre nutricio de Jesús durmiendo.
«Yo quisiera decirles también una cosa personal. Yo quiero mucho a San José porque es un hombre fuerte y de silencio y en mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo y ¡durmiendo cuida a la Iglesia!, y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de San José, ¡para que lo sueñe!, esto significa para que rece por ese problema», expresó al pontífice al improvisar unas palabras en español.
Durante su discurso, igualmente se refirió a la imagen de José durmiendo, recordando que a él «le fue revelada la voluntad de Dios durante el descanso».
«En este momento de descanso en el Señor, cuando nos detenemos de nuestras muchas obligaciones y actividades diarias, Dios también nos habla. Él nos habla en la lectura que acabamos de escuchar, en nuestra oración y testimonio, y en el silencio de nuestro corazón», agregó el Santo Padre, tomando como modelo a San José.
Con información de ACI y News.va
Deje su Comentario