Ciudad de Ho Chim Minh (Lunes, 19-01-2015, Gaudium Press) La evangelización de Vietnam dio inicio en el siglo XVI, pero sólo se realizó de manera estable tras la llegada de los primeros misioneros jesuitas a inicios del siglo XVII. Por este motivo la Iglesia Católica en el país conmemora de modo especial los 400 años de presencia de la Compañía de Jesús en Vietnam, que es celebrado por la congregación en un Año Jubilar que comenzó en 2014 y tuvo su punto más alto en la celebración de una solemne Eucaristía el pasado domingo 18 de enero en Ciudad de Ho Chi Minh.
Unas 3000 personas asistieron a la solemne Eucaristía del Jubileo por los 400 años de la llegada de los misioneros jesuitas a Vietnam. Foto: VietCatholic News. |
La celebración contó con la presencia de 16 Obispos, unos 120 sacerdotes y numerosos religiosos y laicos. Se destacó la presencia del Obispo de Cosmas y religioso jesuita, Mons. Hoang van Dat, quien predicó la homilía en la Eucaristía, y del Prepósito General de la Compañía de Jesús, P. Adolfo Nicolás. Mons. van Dat recordó en la predicación cómo los religiosos llegaron al país para atender a los refugiados japoneses en Hoi An y cómo el lema de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola representa la intención de los evangelizadores: «¿Qué he hecho por Cristo? ¿Qué estoy haciendo por Cristo? ¿Qué puedo hacer por Cristo?», informó VietCatholic News.
Los primeros misioneros jesuitas tuvieron un papel muy importante para la cultura vietnamita, ya que el esfuerzo por aprender el idioma y la cultura local significó por ejemplo el desarrollo de la romanización de la lengua (el uso del alfabeto para escribir textos en vietnamita) que aún hoy se emplea siguiendo los parámetros del P. Alexandre de Rhodes, redactor del primer Catecismo en lengua vietnamita. Este misionero también desarrolló el primer diccionario trilingüe vietnamita – portugués – latín.
La comunidad tuvo que dejar el país tras la supresión en 1773 y retornó en 1957 por invitación del gobierno de Vietnam del Sur, para desarrollar trabajos en el campo de la educación superior. Esta nueva labor fue suspendida a la llegada del comunismo al poder en 1975 y la expulsión de 41 religiosos. De los 26 restantes, la mitad fueron encarcelados casi de inmediato y los otros llevados a trabajos forzados en granjas estatales o en el ejército. Actualmente persiste la prohibición para los jesuitas de trabajar en escuelas, universidades o trabajo social, por lo cual las vocaciones locales son enviadas como misioneros a Japón, China, Laos, Tailandia, Camboya, Timor y países europeos, según informó UCA News.
Con información de VietCatholic News y UCA News.
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