Menú 
Ciudad del Vaticano (Miércoles, 21-01-2015, Gaudium Press) En una abarrotada Sala vaticana Pablo VI, el Papa Francisco realizó su audiencia general de los miércoles, donde hizo un balance del reciente viaje que lo llevó a Sri Lanka y Filipinas. «El viaje ha sido sobre todo un alegre encuentro con las comunidades eclesiales que en aquellos países, dan testimonio a Cristo: las he confirmado en la fe y en la misión. Conservaré para siempre en el corazón el recuerdo de la alegre acogida de parte de las multitudes», expresó el Pontífice.
Afirmó el Papa que el momento culminante de su estadía en Sri Lanka fue la «canonización del gran misionero José Vaz. Este santo sacerdote administraba los Sacramentos, a menudo en secreto a los fieles, pero ayudaba indistintamente a todos los necesitados, de toda religión y condición social. Su ejemplo de santidad y amor al prójimo continúa a inspirar a la Iglesia de Sri Lanka en su apostolado de caridad y de educación. He indicado a San José Vaz como modelo para todos los cristianos».
 |
| Foto: Rome Reports |
Sobre su estadía en Filipinas, el Papa aseguró que «el motivo principal, ha sido el poder expresar mi cercanía a nuestros hermanos y hermanas que han sufrido la devastación de tifón Yolanda. Fui a Tacloban, la región más gravemente afectada, donde he rendido homenaje a la fe y a la capacidad de recuperación de la población local».
También destacó el Pontífice sus encuentros con las familias y los jóvenes en Manila. «Dá consuelo y esperanza ver tantas familias numerosas que acogen a los hijos como un verdadero don de Dios: ellos saben que cada hijo es una bendición. (…) Evocando la figura de san José, que ha protegido la vida del «Santo Niño», muy venerado en ese país, he recordado que es necesario proteger a las familias, que se enfrentan a diversas amenazas, de modo que puedan testimoniar la belleza de la familia en el proyecto de Dios. Es preciso también defender las familias de las nuevas colonizaciones ideológicas, que atentan su identidad y su misión», expresó.
El Papa manifestó su alegría al escuchar las esperanzas y preocupaciones de los jóvenes filipinos. «He querido ofrecerles mi aliento por sus esfuerzos para contribuir a la renovación de la sociedad, especialmente a través del servicio a los pobres y de la tutela del medio ambiente natural», dijo.
Tras advertir una vez más contra la corrupción e instar a una cultura de la honestidad, el Pontífice agradeció al Señor la visita pastoral a Sri Lanka y Filipinas y pidió su bendición sobre estos dos países.
Con información de Radio Vaticano
Deje su Comentario