Anuncian posible descubrimiento del manuscrito más antiguo del Evangelio

Wolfville, Nova Scotia (Miércoles, 21-01-2015, Gaudium Press) El Profesor Craig Evans, de los Estudios de Nuevo Testamento de la Acadia Divinity College de Wolfville, Canadá, reveló al informativo Live Science el que podría ser el descubrimiento del manuscrito más antiguo de los Evangelios. Mientras que los fragmentos certificados de mayorantigüedadd datan del siglo II, la pieza hallada podría corresponder al año 90 o incluso antes. Los datos específicos aún se mantienen en reserva, y según el investigador, que hace parte de un grupo de varios expertos que trabajan sobre piezas arqueológicas privadas, se publicarán los resultados durante 2015.

El Prof. Craig Evans durante una grabación de un documental en Cesarea de Filipo, Israel. Foto: Craig Evans.

«Estamos recuperando documentos antiguos de los siglos primero, segundo y tercero. No sólo documentos cristianos, no sólo bíblicos, sino textos griegos, papeles de negocios, documentos mundanos, cartas personales», afirmó Evans. La técnica es la de deshacer máscaras de momias que se elaboraban pegando piezas de papiro, empleando técnicas para no arruinar la tinta original en el proceso. Entre los textos hallados , los expertos reconocieron lo que sería un fragmento del Evangelio según San Marcos y que podría constituir el manuscrito de mayor antigüedad.

Aunque la técnica ha suscitado polémica porque implica la destrucción de las máscaras, el experto afirmó que las piezas privadas en las cuales se ha aplicado no constituyen ejemplares de calidad que podrían exhibirse en museos. En su lugar se recuperarían numerosos documentos de gran valor histórico. «De una sola máscara no es raro recuperar un par de docenas o incluso más», aseguró Evans. «Vamos a terminar con varios cientos de papiros cuando el trabajo concluya», anticipó.

Mientras no se revelen los resultados y métodos empleados, la comunidad científica no puede avalar aún el descubrimiento, que según Evans corresponde al año 90 según un análisis combinado de una prueba de carbono 14, el análisis de la escritura y los documentos que se hallaron junto al manuscrito. El profesor aclaró que al tratarse de una pieza de colección privada, los papiros hallados siguen siendo propiedad de quien posee actualmente la máscara. Un contrato de confidencialidad impediría a Evans revelar más datos sobre el manuscrito y su propietario.

Con información de Live Science.