Roma (Jueves, 22-01-2015, Gaudium Press) El pasado martes 20 de enero la Comunidad de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia en Roma se encontraba de fiesta, y no es para menos: una de sus hijas, Sor Maria Giovannina D’Agostino, ‘Sor Giovannina’, cumplía 100 años de vida.
Tal parece que el secreto de sus largos años está en la alegría, como aseguran sus hermanas de fe y amigas que compartieron con ella la conmemoración de su siglo de vida: «Siempre está sonriendo, es amiga de todos. Siempre tiene un pensamiento bello positivo (…) tiene una gran fuerza (…) si hay aunque sea un poco de tristeza, manda todo a volar (…) es ahora una mujer entusiasta de vivir».
Sor Giovannina celebró 100 años de vida. |
Cien años que no asustan a Sor Giovannina, como ella misa da a entender: «A veces pienso, y me viene en mente tantos recuerdos, tantos eventos en mi vida. Pienso en mis parientes: soy la última de la familia, y pensar que cuando joven estuve muy enferma con una bronconeumonía. Se suponía que debía morir, en vez, el Señor me ha querido aquí».
«Es una hermana maravillosa», dice una de sus compañeras, quien apunta que ella «vive en pleno el espíritu de nuestra institución y tiene al corazón a Dios, fruto de una oración profunda, y de las manos en el trabajo, demostrando siempre una fuerte pertenencia al instituto, a su comunidad y al oficio que le ha sido asignado».
Por su parte, otra de las hermanas de comunidad -la más joven-, desea para ella que «siempre conserve la curiosidad que tiene para todo lo que le sucede a su alrededor y el grande deseo de vivir, que a su edad sigue siendo fuerte».
La celebración de sus cien años comenzó con una Santa Misa de acción de gracias que ocurrió en la capilla del instituto. Ocasión en la que sus hermanas dieron gracias a Dios por el don de su vida: «Sor Giovannina es testimonio de una historia de salvación que Dios ha realizado con su vida y la de todos aquellos que la han encontrado: cien años de vida, de alegría y de presencia del Señor Jesús. Nos encomendamos a sus santas oraciones que no ponen límites a la Providencia», expresaron desde el púlpito. Una conmemoración que también tuvo una felicitación del Santo Padre Francisco, cuyo saludo personal fue leído durante la celebración Eucarística.
Tras las felicitaciones, siguió una sencilla, pero muy sentido agasajo durante el cual Sor Giovannina apagó las velas de tres dígitos de un gran pastel de cumpleaños.
Maria Giovannina era la tercera de tres hermanas, todas religiosas de la Misericordia. Procedente de Liguria, región costera al norte de Italia, inició su camino en la vida religiosa en el año 1931. Su primera profesión ocurrió en 1933. Tras 40 años sirviendo en Génova es trasferida, en el año 1975, a Roma, donde permanece hasta hoy.
Con información de RomaSette.it.
Deje su Comentario