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Asunción (Miércoles, 29-07-2009, Gaudium Press) En declaración oficial del encuentro nacional, la Asociación de Comunicadores Católicos del Paraguay (ACCP) afirma que la práctica de la comunicación en muchos casos, ha caído en el relativismo ético que solo sirve para desorientar y alterar la convivencia. La gran influencia que ejercen los medios masivos en la sociedad tiene sus límites, y los efectos que ejercen en las personas están mediados por distintos procesos sociales e instituciones como la familia, centros educativos y la Iglesia, que tienen sus propios valores para una correcta formación de las personas.
Apunta la declaración que en estos últimos tiempos han surgido las llamadas nuevas tecnologías, con el uso de la red mundial de información, teléfonos móviles y todo tipo de transmisión de contenidos, a los cuales cada día se tiene mayor acceso y es utilizado por casi todos los sectores de la sociedad, particularmente en el mundo de los jóvenes.
«Las nuevas tecnologías -continúa la declaración- han transformado significativamente las formas de comunicación entre los individuos, pero no han reemplazado totalmente la comunicación directa e interpersonal. Hasta los miembros de los grupos o tribus urbanas que se forman en las redes sociales, necesitan encontrarse físicamente en un momento dado, pues la comunicación de persona a persona tiene su raíz en nuestra misma naturaleza humana. Las nuevas tecnologías son un verdadero don para la humanidad y por ello debemos hacer que sus ventajas se pongan al servicio de todos los seres humanos y de todas las comunidades, sobre todo de los más necesitados y vulnerables. (Benedicto XVI)»
«Creemos que, como miembros de la Iglesia, debemos tener más protagonismo en los medios masivos, de ahí la necesidad de invertir recursos humanos y materiales. Al mismo tiempo se debe formar a todos los agentes de pastoral y a las personas de buena voluntad, por eso es preciso que adquieran las competencias profesionales«, agrega el documento.
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