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Hakha (Jueves, 29-01-2015, Gaudium Press) Las autoridades del estado de Chin, en Myanmar, emitieron una ordenanza que establece el día 30 de enero como fecha límite para retirar una cruz de 16 metros de altura instalada en una colina de la ciudad de Hakha. La razón dada por las autoridades es que el monumento no cuenta con los permisos de construcción requeridos y vinculó a un anciano creyente, Tial Cem, de la etnia Chin, a un proceso judicial que podría condenarlo a dos años de prisión, según informó la agencia Fides.
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| Las comunidades cristianas enfrentan restricciones para la edificación de lugares de culto y símbolos religiosos en Myanmar, los cuales normalmente realizan fuera de la ley por la negación de los permisos requeridos. Foto: Comunidad de Refugiados Chin en Malasia. |
El hecho, que recuerda la oleada de demoliciones de símbolos cristianos en China (ver noticia anterior), fue denunciado por la institución defensora de los derechos humanos Chin Human Rights Organization (CHRO) que busca que se retire esta ordenanza para proteger el derecho a la libertad religiosa de los cristianos de la región. Según esta organización, los pobladores «no pidieron permiso oficial, porque sabían que no les habría sido concedido» a causa de su condición de símbolo religioso cristiano. Si los cristianos no remueven la cruz, el propietario del terreno sería procesado judicialmente.
En este momento ya hay una persona investigada a causa de la presencia de la cruz, el anciano Tial Cem, quien curiosamente no está siendo procesado por la construcción del monumento religioso sino por la presunta tala de los árboles que habría sido necesaria para dar espacio al símbolo cristiano. Este hecho, acaecido en abril de 2014, sería una violación del código forestal y acarrearía una pena de hasta dos años de prisión. Para CHRO el caso en realidad está conectado a la presión de las autoridades sobre la minoritaria comunidad cristiana. Las «restricciones discriminatorias» en vigor en Myanmar, denunció, «hacen que sea prácticamente imposible obtener permisos para edificios y monumentos religiosos» que no correspondan al culto budista de carácter oficial en el país.
Fides destaca que de acuerdo a informes previos sobre la libertad religiosa en el país, esta sería la cruz número 14 en ser demolida por disposición de las autoridades de este mismo estado en los últimos años. También se reportó que los creyentes solicitaron permisos para realizar una protesta pacífica para intentar proteger el monumento y llamar la atención sobre la situación de los cristianos en Chin, la cual tendría lugar los días 2 y 3 de febrero. «No retiraremos la cruz», declaró Tial Cem a CHRO. «Enfrentaremos lo que sea que debamos. Si las autoridades dicen que debo ir a la cárcel, no tengo miedo; estoy listo a ir a prisión por esta causa».
Sobre este hecho, otra organización no gubernamental, Christian Solidarity Worldwide, expresó que «la destrucción de cruces cristianas en el estado de Chin ha sido durante mucho tiempo una política de las autoridades birmanas» y que con frecuencia en los lugares en los cuales se erigieron los símbolos cristianos demolidos se construyen pagodas. «Si Myanmar quiere proceder en un auténtico camino de reforma, tenemos que proteger y respetar el derecho humano más básico de la libertad de religión», declaró la organización.
Con información de Fides.
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