Washington (Viernes, 30-01-2015, Gaudium Press) El Presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Sean O’Malley, celebró la primera aprobación del proyecto de ley de «No Taxpayer Funding for Abortion» (Ningún dinero de contribuyentes para el aborto) en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Esta propuesta afecta no sólo los aportes estatales de dineros públicos a esta actividad sino que permite a los ciudadanos elegir planes de cobertura obligatoria de salud que no incorporen el procedimiento como uno de sus «servicios».
Cardenal Sean O’Malley,Presidente del Comité de Actividades Provida de la USCCB. Foto: George Martell/Pilot New Media. |
«Al aprobar esta legislación, la Cámara ha dado un paso decisivo hacia el respeto de la vida humana no nacida, reflejando la voluntad del pueblo americano», aseguró el Cardenal, quien ya había escrito a los legisladores en defensa del proyecto en enero recordándoles que un acuerdo de este tipo se respetó de manera tácita durante más de 37 años tras la despenalización de la práctica. «El gobierno federal no debe usar su poder de financiamiento para apoyar y promover el aborto y no debería obligar a los contribuyentes a subsidiar esta violencia», declaró en su momento el Cardenal.
La ley, que pasará a consideración del Senado de Estados Unidos, crearía una política permanente en la cual no se autoriza usar el dinero de contribuyentes para cubrir el costo de los abortos y que además obliga a los planes de salud a dejar en claro el alcance de la cobertura de los procedimientos abortivos, de forma que los ciudadanos puedan elegir un servicio que corresponda con sus principios morales. «Así como la mayoría de americanos no desean que sus impuestos sean usados para el aborto, tampoco quieren que su propia cobertura de salud sea mal empleada en pagar abortos», explicó el Card. O’Malley.
El purpurado confió en que los senadores comprendan la importancia del tema y aprueben prontamente la ley. Si bien la Iglesia mantiene su exigencia de una prohibición total del aborto sin excepción, de acuerdo a su doctrina, los católicos pueden apoyar iniciativas legales que aunque no prohíban completamente la práctica del aborto efectivamente limiten los daños causados por las leyes que lo permitieron anteriormente, como lo expresó el Papa San juan Pablo II en la Carta Encíclica Evangelium Vitae.
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
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