Ciudad del Vaticano (Martes, 03-02-2015, Gaudium Press) En exhortación hecha durante la visita «ad Limina» del episcopado de Lituania, el Papa Francisco pidió a los obispos: «Empéñense en promover la familia, contrastando el influjo de ideologías que quieren desestabilizarla».
Al resaltar la forma heroica con que ellos atravesaron los años oscuros del régimen comunista, el Pontífice alertó a los nuevos desafíos como el secularismo y el relativismo y recomendó a todos en el episcopado del país báltico a formar laicos convencidos que puedan dar una valiosa contribución a la sociedad civil.
El Papa agradeció la forma heroica con que ellos atravesaron «el triste período de la persecución» y recordó el importante papel desempeñado por los obispos de Lituania en la defensa de la libertad en los años del régimen comunista, observando que por un largo tiempo la Iglesia en Lituania «fue oprimida por regímenes fundamentados en ideologías contrarias a la dignidad y la libertad humana» y comentó que hoy la Iglesia se depara con otros desafíos, el «secularismo y el relativismo».
Advirtió a los Obispos que esas otras ideologías deben ser enfrentadas de dos maneras: con el «anuncio incansable del Evangelio y de los valores cristianos» y con «un diálogo constructivo con todos, incluso con aquellos que no pertenecen a la Iglesia o están alejados de la experiencia religiosa».
El Pontífice volvió todavía a su pensamiento sobre la familia y a los «desafíos a que es llamada a enfrentar en nuestro tiempo». Incentivó a los Obispos a «cuidar de la pastoral familiar, de forma que los cónyuges sientan la proximidad de la comunidad cristiana», una vez que Lituania, como miembro de la Unión Europea, está expuesta «al influjo de ideologías que gustarían de introducir elementos de desestabilización en las familias, fruto de un mal comprendido sentido de libertad personal».
«Las seculares tradiciones lituanas -agregó- os ayudarán a responder a tales desafíos según la razón y según la fe».
Los Laicos
El Papa reservó parte de su discurso a los laicos, cuando él resaltó la importancia de la formación de «laicos convencidos», que sepan asumir responsabilidades dentro de la comunidad eclesial y dar una valiosa contribución cristiana a la sociedad civil». «Los laicos -resaltó Francisco- deben ser alentados a estar presentes, con la fuerza de una fe adulta, en el ámbito civil, cultural, político y social».
Seminaristas
El Pontífice también pide a los obispos una particular atención a los seminaristas, sacerdotes, personas consagradas, resaltando la importancia de la «educación a la pobreza evangélica y a la gestión de los bienes materiales según los principios de la Doctrina Social de la Iglesia».
Por último, un pensamiento dirigido a los pobres, pues «no obstante el desarrollo económico -dijo Francisco- en Lituania existen tantos necesitados, desempleados, enfermos, abandonados»: «Sean próximos a ellos no olvidando cuantos, sobre todo jóvenes, dejan el país en busca de un nuevo camino en el exterior». (JSG)
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