Belo Horizonte (Jueves, 05-02-2015, Gaudium Press) Recordando la oración hecha por Pablo IV para pedir la llegada de la lluvia, en vista de la crisis hídrica que viene asolando varias localidades del Brasil, el Arzobispo de Belo Horizonte, Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, escribió un mensaje de Fe, esperanza y concientización a la población de su ciudad y estado sobre el uso correcto del agua.
En la carta, Mons. Walmor, en nombre de la Arquidiócesis de Belo Horizonte, solicita a las comunidades de Fe que «se movilicen para la importante campaña educativa y solidaria ‘Por la vida: economice agua, cuide del medio ambiente’ «.
«A partir de la iniciativa, la Arquidiócesis convoca a cada cristiano a preservar, aún más, el agua y a defender, con especial empeño, la naturaleza. Las comunidades de Fe son invitadas a desarrollar acciones que visen a la economía de los recursos hídricos y a compartir los buenos ejemplos, para inspirar nuevas iniciativas», describe nota.
Según el mensaje, es de fundamental importancia que todos puedan, en comunión, rezar para que Dios nos conceda lluvias, para el abastecimiento de las reservas de nuestras ciudades.
«Solicitamos que, durante las celebraciones, todos recen para que ocurran las lluvias necesarias. Muy importante también es renovar siempre, en los momentos de oración, el compromiso de preservar el agua y el medio ambiente. En esta Campaña de nuestra amada Arquidiócesis, todos nosotros debemos buscar acciones creativas que busquen preservar los recursos hídricos», afirmó Mons. Walmor.
Según el prelado, «el respeto a la naturaleza y sus recursos es obligación de cada persona, principalmente de quien comparte la fe cristiana católica», y por eso, «vamos caminar unidos para preservar el agua, don de Dios que es base para la vida en el planeta».
Todavía en el mensaje, Mons. Walmor recordó que en el año 2004, la Iglesia en Brasil, a través de la Campaña de la Fraternidad 2004, que tenía como tema «Fraternidad y agua» y lema «Agua, fuente de vida», además de alertar sobre la necesidad de una gran unión para preservar el agua, buscó resaltar que ella y la vida son indisociables.
Oración para pedir lluvias, del bienaventurado Pablo VI:
Dios, nuestro Padre, Señor del Cielo y de la Tierra (Mt 11, 21). Tú eres para nosotros existencia, energía y vida (Act 17, 2).
Creaste el hombre a Tu imagen (Gn 1, 27-28) a fin de que con su trabajo él haga fructificar las riquezas de la tierra colaborando así en tu creación.
Tenemos consciencia de nuestra miseria y debilidad: nada podemos hacer sin Ti (Jo 15, 5). Tú, Padre bondadoso, que sobre todos haces brillar el sol (Mt 5, 45) y haces caer la lluvia, ten compasión de todos los que sufren duramente por la sequía que nos amenaza en estos días.
Escucha con bondad las oraciones que te son dirigidas con confianza por tu Iglesia (Lc 4, 25), como satisficiste las súplicas del profeta Elías (1Rs 17, 1) que intercedía en favor de Tu pueblo (St 5, 17-18).
Haz caer del cielo sobre la tierra árida la lluvia deseada a fin de que renazcan los frutos (St 5, 18) y sean salvados hombres y animales (Sl 35, 7).
Que la lluvia sea para nosotros la señal de tu gracia y de tu bendición: así, reconfortados por tu misericordia (cf. Is 55, 10-11), te daremos gracias por todos los dones de la tierra y del cielo, con los cuales tu Espíritu satisface nuestra sed (Jo 7, 37-38).
Por Jesucristo, tu Hijo, que nos reveló tu amor, fuente de agua viva, que brota para la vida eterna (Jo 4, 14). (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Belo Horizonte
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