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Nueva Delhi – Roma (Viernes, 06-02-2015, Gaudium Press) El día 05 de febrero se produjeron dos sucesos que han suscitado preocupación en India sobre la libertad religiosa de la Iglesia Católica. El primero de ellos se registró en el territorio capital nacional de Delhi, donde la policía reprimió de manera violenta una manifestación pacífica de católicos, golpeando y arrestando a decenas de sacerdotes, religiosas y laicos en frente de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús. El segundo se dio a conocer en Roma: el país asiático negó las visas del Secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y del Presidente de las Sociedades Pontificias de Misiones, por lo cual los prelados no podrán participar de un encuentro sobre Liturgia en India.
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| Las autoridades en Delhi hicieron uso de la fuerza y detuvieron sacerdotes, religiosas y laicos. Foto: NDTV. |
La manifestación de los católicos, declarada ilegal por las autoridades, fue motivada por una oleada de ataques sacrílegos a los templos católicos (cinco en sólo dos meses) y tenía por objetivo exigir de forma pacífica la protección de los lugares sagrados. El inesperado desenlace en el cual las autoridades hicieron un uso desproporcionado e injustificado de la fuerza fue catalogado como «una mancha vergonzosa» para el carácter democrático y neutral del país por el Cardenal Oswald Gracias, Arzobispo de Mumbai en declaraciones a la agencia Asia News.
El Card. Gracias denunció «la forma en la cual nuestras religiosas fueron tratadas, mujeres que consagraron su vida a Dios arrastradas como criminales. Ni siquiera los niños fueron preservados» del maltrato de la Policía. El purpurado indicó que los cristianos son una minoría en India de apenas un dos por ciento de la población y que constituyen «una comunidad pacífica y respetuosa de la ley» y destacó el gran servicio que la Iglesia presta en campos como la educación y la salud. «Sin embargo, después de decenas de décadas de construcción de la nación, nuestras religiosas, nuestros sacerdotes y nuestra gente son tratados como delincuentes. Esto es una vergüenza, una desgracia para nuestra tierra».
El hecho, respuesta a un reclamo de respeto a la libertad religiosa, hace temer un escalamiento en los ataques a los creyentes al quedar en evidencia la ausencia de respaldo de las autoridades que deberían defenderlos. El desafortunado suceso se une a la otra mala noticia para la Iglesia en India, esta vez en el campo diplomático, oscureciendo aún más el panorama de la libertad religiosa.
La negación de las visas de los oficiales Vaticanos y Arzobispos Mons. Arthur Roche y Mons. Portase Rugambwa, quienes debían asistir a un encuentro de Obispos en Bangalore sobre «Vida y Liturgia», se efectuó según las autoridades por «motivos técnicos», pero se enmarca en el contexto de denuncias de conversiones forzadas al hinduismo en comunidades cristianas de escasos recursos en India. La represión de la manifestación en Delhi refuerza la aceptación de esta interpretación.
El vicesecretario general de la Conferencia de Obispos Católicos de India, P. Stephen Alathara, anunció que los Obispos manifestarán su preocupación por la negación de las visas a las autoridades estatales y anticipó que este hecho «en el marco de incidentes como Ghar Wapsi» (donde ocurrió una ceremonia de conversiones posiblemente forzadas) podría afectar «el estatus secular de India ante el Vaticano y en círculos internacionales», según declaraciones a Times of India divulgadas por Catholic Herald. El sacerdote no hizo referencia a la represión de la manifestación que no había sucedido para el momento de sus declaraciones.
Con información de Asia News y Catholic Herald.
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