Roma (Martes, 10-02-2015, Gaudium Press) Bajo el título «La formación del presbítero en la historia del Seminario Romano», se realizó en la capital italiana un congreso que tuvo por objeto hacer memoria y profundizar sobre los aspectos que caracterizaron la tradición formativa y el desarrollo del Seminario Mayor de Roma, que conmemora su 450º aniversario de fundación.
La jornada académica ha tenido lugar el pasado sábado 7 de febrero en el Aula Magna de la Universidad Lateranense. De acuerdo con Don Concetto Occhipinti, Rector del Seminario, ha sido una jornada importante «en donde recordamos nuestra historia y nos abrimos a la gratitud por la gran obra que Dios ha hecho, y buscamos los signos para comprender siempre mejor la identidad y la misión de los presbíteros de nuestro tiempo».
El encuentro estuvo presidido por el Cardenal Agostino Vallini, Vicario de Su Santidad para la Diócesis de Roma; y fue moderado por Mons. Stefano Sanchirico, de la Prefectura de la Casa Pontificia.
La primera intervención estuvo a cargo de Mons. Sergio Pagano, Prefecto del Archivo Secreto Vaticano, quien partiendo de documentos de la época en la cual se fundó el Seminario recordó que éste fue un periodo especialmente dramático que se caracterizó por «la escasa supervisión en la Iglesias y la profunda ignorancia y analfabetismo del clero», para lo cual la fundación de la institución era una respuesta «a la necesidad de formación del clero», que garantizara «el desarrollo espiritual y moral del pueblo».
Posteriormente, el Padre Gianfranco Ghirlanda, S.J., Profesor del Pontificia Universidad Gregoriana y Director Espiritual del Seminario, se refirió al perfil del sacerdote romano. De acuerdo con el profesor el sacerdote está llamado a educar en la oración en un proceso de discernimiento y de acompañamiento que «es un acto divino y humano, que une la libertad del hombre y la libertad de Dios».
Pontificio Seminario Mayor Romano / Foto: Diócesis de Roma. |
Durante el congreso se abordaron otros temas en los que se hicieron referencia al perfil del sacerdote como «promotor de la cultura», «ministro de la caridad» y «pastor entre la gente».
La jornada de trabajo fue clausurada por el Cardenal Vallini quien recordó que «el seminario no es una realidad abstracta, más sí experiencia, historia y comunidad que define la identidad de una Iglesia».
El purpurado también se dirigió a los seminaristas exhortándolos a seguir adelante con pasión por el Evangelio y por los pobres, y con confianza en la Providencia.
Con información de RomaSette.it y seminarioromano.it.
Deje su Comentario