Hong Kong (Sábado, 14-02-2015, Gaudium Press) A pesar de padecer una fuerte gripe, el Cardenal Joseph Zen, Obispo emérito de Hong Kong, se unió a un grupo de católicos que decidieron hacer una manifestación como una conmemoración de los prelados muertos en cautiverio a causa de su fe en China en las últimas décadas, a raíz de la muerte de Mons. Cosma Shi Enxiang, Obispo de Yixian, China, en un lugar desconocido aún y después de haber permanecido en prisión desde 2001. El acto de protesta pacífica se llevó a cabo frente a las instalaciones de la China Liaison Office de Hong Kong, el día 14 de febrero.
El Obispo «subterráneo» de Yixian, Mons. Cosma Shi Enxiang, China, pasó en total más de 50 años de su vida en prisión. Foto: Asia News. |
El Cardenal exigió a las autoridades chinas el esclarecimiento de lo sucedido a Mons. Cosma Shi Enxiang, quien fue reportado como fallecido a sus familiares sin ninguna información sobre el momento, causas de su muerte o su ubicación (ver noticia anterior). De igual manera pidió información sobre sacerdotes desaparecidos actualmente en todo el país.
La forma de rendir homenaje a los prelados perseguidos fue a través de flores, oraciones e himnos, ofreciendo rosas blancas por los Obispos muertos en prisión y claveles por los desaparecidos. Los manifestantes denunciaron que Mons. Cosma Shi Enxiang pasó en total más de 50 años en prisión y exigieron de las autoridades una confirmación oficial de si se encuentra con vida o no, y que si falleció entreguen su cuerpo para darle sepultura.
Los otros Obispos fallecidos en cautiverio en China recordados en el evento son Mons. Joseph Fan Xueyan, Obispo de Baoding; Mons. Han Dingxiang, Obispo de Yongnian y Mons. Gao Kexian, Obispo de Yantai y Zhoucun. Entre los desaparecidos de quienes se pidió información se destaca Mons. James Su Zhimin, Obispo de Baoding, quien permanece en poder de las autoridades desde su octavo arresto en 1997. Cuando la familia de este prelado intentó contactar un alto funcionario de visita en la ciudad fueron confinados en arresto domiciliario durante tres días en un hotel.
Los manifestantes de Hong Kong junto al Cardenal Zen pidieron la inmediata liberación de Mons. Su Zhimin y todos los demás miembros del clero detenidos, así como el cese de la vigilancia estatal sobre las actividades pastorales de la Iglesia.
Con información de Asia News.
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