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Roma (Martes, 17-02-2015, Gaudium Press) La Iglesia Católica ha demostrado en reiteradas oportunidades su compromiso en su política de cero tolerancia frente a la pederastia y de prevención total de cualquier tipo de abuso. Una semana después de la última reunión de la recientemente creada Comisión para la Protección de Menores en la Santa Sede, la Universidad Pontificia Gregoriana realizó el lanzamiento de un Centro para la Protección de la Infancia que ayudará a preparar las personas encargadas de implementar las políticas y tener contacto con las personas afectadas.
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| Pontificia Universidad Gregoriana. Foto: Unigre.it |
El objetivo del Centro es también prestar un apoyo a las Diócesis y jurisdicciones eclesiásticas que no cuentan con recursos suficientes para implementar plenamente las directivas de la Iglesia y colaborar a mantener el estado vigilante ante los posibles riesgos que puedan generarse y mejorar las prácticas en el tratamiento de las denuncias sobre el tema.
«Se necesitan más estudios para garantizar la seguridad y las mejores prácticas», afirmó el Cardenal Sean O’Malley, Presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, según informó la agencia Zenit. «Ayudar a los líderes de la iglesia para estar informados es de suma importancia, sobre todo en cuestiones de rendición de cuentas, el cumplimiento y la vigilancia». El purpurado invitó a las Conferencias Episcopales del mundo a establecer una persona de contacto para conocer los recursos disponibles en cada lugar y las mejores formas de apoyo según las condiciones locales.
El Padre Hans Zollner, Presidente del nuevo Centro para la Protección de la Infancia, aclaró que esta iniciativa hace parte de otras muchas que la Iglesia ha puesto en marcha para garantizar la protección debida de los menores en todo el mundo «No somos el primero y no somos el único centro de este tipo de actividades de investigación,» explicó. «La Pontificia Comisión ha establecido grupos de trabajo y hay algunos grupos de trabajo en los que estaremos involucrados, pero no somos los únicos ni los primeros».
Con información de Zenit.
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