Lima (Miércoles, 25-02-2015, Gaudium Press) Durante las vacaciones del 2014 un grupo de 68 jóvenes italianos, en vez de dedicar este tiempo para el ocio, decidieron viajar al Perú para construir casas a las familias más pobres de las periferias de Lima. En medio de las precarias condiciones, el dolor, el sufrimiento de sus habitantes, los jóvenes hallaron un gran tesoro: a su regreso a Italia constataron que muchas veces quienes más necesitan son los que creen tener aparentemente todo.
La misión fue una experiencia de 20 días que organizó el Movimiento de Vida Cristiana (MVC) de Italia. / Foto: CatholicLink y missionimvc.com. |
Esta es precisamente la temática de un documental – el primero que realiza el portal CahtolicLink- que por estos días inunda las redes sociales de inspiración católica, en el que se muestra la grandeza y la gran alegría que hay en el dar más que en el recibir. «Da mucha alegría que un fruto de tus manos puede dar una alegría así de grande a las personas», dice uno de los jóvenes.
Entre los testimonios, llama la atención el de una de las chichas quien queda muy marcada por el amor y la alegría que percibió pese a las adversidades del lugar. Ella con lágrimas en los ojos, expresa: «Cuando uno llega aquí seguramente no piensa en la alegría, porque no la puedes ver, pero cuando estás cara a cara con estas personas… Una anciana se me acercó y me preguntó si podíamos ayudarla con su casa, y no podíamos… y ella me decía: ‘yo no tengo nada, no tengo una casa’. Luego se me acercó más -no la entendía bien- y sacó una Biblia y se puso a leer un canto, y con una sonrisa de oreja a oreja, plena de alegría, decía que ella lo daría todo por Dios. Y yo solo podía pensar: ‘pero tú no tienes nada’. Sin embargo, ella tiene tanto que darle a Dios: tiene muchísima alegría y felicidad (…) Te impresiona ver la fe que tienen».
Algo que también tocó el corazón de otra de las jóvenes, a quien la experiencia la llevó acercarse más a Dios: «El amor que circunda a estas personas, no obstante vivan en un lugar así (…) debería ser lo mismo en Milán, en cambio no es así (…) Si Dios existe para ellos podría existir para mí también. Porque si ellos creen viviendo de esta manera, ¿por qué yo no debería creer?».
Por su parte, uno de los muchachos quedó marcado por la solidaridad de los peruanos: «A mí me tocó mucho el testimonio del Señor Dalton. Creo que es un señor que vive solo. Pero vino aquí y muy contento se puso a ayudarnos a construir la casa para una señora que no tiene marido y tiene cuatro niños pequeños. Me ha tocado porque … ¿Por qué lo tenía que hacer? … Realmente yo creo que si existieran más personas como él en el mundo, viviríamos en un mundo mejor».
El documental también deja un mensaje, y es el que da un sacerdote que acompaña la misión: «Muchas veces pensamos que encontraremos la felicidad y la grandeza de nuestra vida en no hacer nada. En vez, lo que están viviendo, y quiero que sean muy conscientes de lo que están viviendo. Están cansados, porque lo han dado todo (…) El amor… cansa, el amor implica esta fatiga del darse, de donarse, de salir. Nos cansamos cuando amamos, y es en esa fatiga donde está la grandeza de la vida. Cuando piensas que tu vida es suficientemente grande Dios te dice: ¡No! Yo la quiero más grande, más bella, más llena».
Esta misión fue una experiencia de 20 días que organizó el Movimiento de Vida Cristiana (MVC) de Italia, que entre sus actividades realiza proyectos internacionales a favor de los más necesitados, uno de esos proyectos es la construcción de casas de madera para dar una vida más digna a los más pobres de las periferias de Lima.
Ingrese aquí para ver parte del Documental de las Misiones del MVC 2014.
Con información de CatholicLink.
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