Ciudad del Vaticano (Jueves, 26-02-2015, Gaudium Press) El Capítulo 19 del Primer libro de los Reyes, que narra la huída del profeta Elías perseguido por Jezabel, fue el tema de la meditación del cuarto día del retiro del Papa y la Curia romana, que se desarrolla en Ariccia, a pocos kilómetros de Roma.
El predicador del retiro, P. Bruno Secondin, carmelita, dijo que la tristeza que manifiesta el profeta en el texto sagrado es algo que «no es raro también en la vida sacerdotal». Es preciso por tanto, estar atentos a ciertas señales, sobre todo cuando se ve aparecer el «miedo», temor del futuro, temor de asumir responsabilidades. Algunas veces el ministro de Dios puede sentir la «soledad», la exclusión, sentimientos de vacío, de desilusión.
Para hacer frente a todo ello, el sacerdote predicador afirmó que es importante llevar una vida en la cual «la relación entre el trabajo, el descanso, la oración y las relaciones sociales» sean bien equilibradas. Es importante reconocer ciertas dinámicas interiores, señaló, y basado en la historia del profeta Elías, invitó a transformar la «fuga en peregrinación», alimentándonos de la Eucaristía y sabiendo regresar a las raíces de nuestra fe.
En la conclusión, el predicador recordó a los 7 mil israelitas que no adoraron a Baal y permanecieron fieles a Dios. Estos pueden representar la «fidelidad silenciosa del pueblo», y por ello es importante comprender esta fidelidad, ser capaces de escuchar las voces de los sencillos, de los pequeños, que son dones preciosos y no fragmentos perdidos de la sociedad.
Con información de Radio Vaticano
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