Bilbao (Martes, 03-03-2015, Gaudium Press) Hace cincuenta años, un grupo de misioneros vascos salió en misión rumbo a Zaire, hoy República Democrática del Congo. Un inicio que tuvo dificultades, pero cuya semilla ha dado grandes frutos, los cuales han perdurado por cinco décadas.
En entrevista dada a conocer por la diócesis española de Bilbao, el padre Luis M. Guerrikagoitia, uno de los sacerdotes misioneros de la antigua Zaire, cuenta cómo comenzó la misión en Mufunga, Diócesis de Lubumbashi, en la Provincia de Katanga: «Los primeros en marchar fueron Luis Etxeberria y Florencio Llorente, que con la disculpa de reforzar la misión de Ruanda viajan a aquel país en febrero de 1964. Para noviembre, ya estaban en el Zaire, y pasan unos primeros meses ayudando a un Padre Benedictino, en una Misión del interior de la sabana, a la espera de un destino definitivo».
Dese sus inicios, más de 500 misioneros han servido en las Misiones Diocesanas Vascas / Foto: Gustavo Kralj – Gaudium Press. |
Narra que a él, junto con otro misionero, se le envía inicialmente a Ndola, Zambia y ya el 21 de febrero de 1965 llegan Mufunga: «El domingo, 21 de febrero de 1965, al caer de la tarde, ya en la oscuridad africana, pisábamos tierra de Mufunga. Nuestro destino: tomar el relevo de los tres Padres Benedictinos hasta entonces responsables de la Misión de Mufunga, situada 385 kms al Norte, a partir de Lubumbashi, en plena sabana».
Una misión que no fue fácil en sus inicios sobre todo por las difíciles condiciones del lugar: «Éramos sacerdotes, e íbamos, evidentemente, a proclamar el Evangelio, a iniciar en la fe, bautizar, a casar (…) Pero pronto constataríamos que vivían inmersos en un mundo de inseguridad, de miedo, cuando no terror, a partir de la amenaza de ‘los malos espíritus’, del ‘poder de hacer mal'».
«Poco tiempo después -prosigue el padre Guerrikagoitia-, ‘despertados’ ya en alguna medida por los mismos misioneros benedictinos y, por añadidura, testigos del sufrimiento de muchas de nuestras gentes, constataríamos que a nuestra condición de evangelizadores se nos añadía el deber de romper aquella ‘especie de cadenas que esclavizaban'».
Pero la República Democrática de Congo no es el único lugar de las Misiones Diocesanas Vascas. Ellas, como expone la diócesis de Bilbao, son la concreción del compromiso misionero de las jurisdicciones eclesiales de Vitoria-Gasteiz, San Sebastián y, por supuesto, Bilbao, que se realizan desde 1948.
Las misiones de las diócesis vascas nacieron con la salida hacia Los Ríos en Ecuador, que fue la primera expedición compuesta por 8 misioneros de la diócesis de Vitoria. A partir de 1959 surgen sucesivas misiones en Venezuela, Rwuanda, Chile, Brasil y Zaire.
Dese sus inicios, más de 500 misioneros han servido en estos lugares, algunos por un año -que es el servicio mínimo- y otros por más de 40 años. Su objetivo principal ha sido el de colaborar con las Iglesias locales en la evangelización.
Con información de Diócesis de Bilbao y SIC.
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