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Ciudad del Vaticano (Viernes, 06-03-2015, Gaudium Press) El nuevo Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, el Cardenal francés Jean-Louis Tauran, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, en presencia del Santo Padre, prestará su juramento en ceremonia a ser realizada en la Capilla Urbano VIII, en el Vaticano, hoy 9 de marzo.
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| Nuevo Cardenal Camerlengo |
El Cardenal Tauran fue nombrado Camarlengo por el Papa Francisco juntamente con el vice-Camarlengo, Mons. Giampiero Gloder, Presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, el día 20 de diciembre de 2014. El Cardenal Jean-Louis Tauran sucede al Cardenal Tarcisio Bertone, y Mons. Giampiero Gloder sucede a Mons. Pier Luigi Celata.
En el Cónclave que eligió al Papa Francisco, el Cardenal Tauran ejercía la función de protodiácono y fue él que el día 13 de marzo de 2013, en la noche conclusiva de elección del nuevo Papa, desde el balcón de la Basílica Vaticana, anunció el nombre del Cardenal Bergoglio como siendo el nuevo Pontífice, con el nombre de Francisco.
Deberá sucederlo en el cargo de Cardenal-protodiácono, el Cardenal Renato Raffaele Martino.
Camarlengo
Camarlengo es un título de origen medieval, que significa aquel que administra el tesoro y los bienes del Estado.
Hoy, su función fundamental es asumir, interinamente, la dirección de toda la Iglesia Católica, cuando un Papa fallece o abdica: él administra el fin de un papado, organiza un nuevo cónclave y asume el poder eclesial durante la transición para la elección de un nuevo Pontífice.
La mayor responsabilidad del Cardenal Camarlengo es determinar, formalmente, la muerte del Papa. El procedimiento tradicional se daba golpeando, gentilmente, con un martillo de plata en la cabeza del Papa, llamándolo por el nombre. Hoy, ese golpe con el martillo no es más usado.
Después de declarar la muerte del Papa, el Camarlengo, en presencia de los demás Cardenales, remueve el «Anillo de Pescador» de su dedo, lo corta con una gran tijera y, con el martillo, destruye el rostro del Papa puesto en el anillo junto con el sello del Papa difunto. Ese acto simboliza el fin de la autoridad y del pontificado del Papa recién fallecido. (JSG)
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