El Santuario de la Virgen del Divino Amor, la "salvadora de Roma"

Roma (Lunes, 09-03-2015, Gaudium Press) Nuestra Señora aparece sosteniendo en sus brazos al Niño Jesús, ambos iluminados por el símbolo de la paloma, que representa al Espíritu Santo, así es la venerada imagen de la Virgen del Divino Amor, cuyo santuario es epicentro de la devoción mariana en Roma.

Situado en las periferias de la capital italiana, su origen no está ligado con una aparición mariana, pero sí a una hermosa y antigua imagen de María que fue colocada en el siglo XIII en una de las torres que protegían el Castillo de Leva, perteneciente a la familia Savelli-Orsini, el cual se situaba en la zona del agro romano.

La venerada imagen de la Virgen del Divino Amor / Foto:santuariodivinoamore.it.

El carácter sobrenatural de la imagen se manifestó por primera vez durante la primavera de 1740 cuando tuvo lugar el primer milagro atribuido a la Virgen del Divino Amor. Todo ocurrió cuando un caminante que se encontraba en los alrededores de la torre es atacado repentinamente por una manada de perros que amenazaban por matarlo. El viandante miró hacia la torre y al ver la imagen de Nuestra Señora le pide auxilio, de inmediato los perros se dispersan y huyen del campo.

Tras este prodigio la venerada imagen comienza a ganar fama y construyen un templo en su honor, el cual es consagrado por el Cadenal Cario Rezzonico, quien luego sería el Papa Clemente XIII, en el año 1750. Tras la consagración inician las peregrinaciones al lugar, haciéndose populares las romerías de noche cada sábado desde la Pascua hasta octubre, una tradición que continúa actualmente.

Posteriormente, el 13 de mayo de 1889 la Virgen recibe la coronación Canónica por parte del Capítulo Vaticano, y en 1930 es elegido Don Umberto Terenzi -hoy Siervo de Dios- como rector del Santuario, quien dio gran impulso al lugar, así como a la devoción de la Virgen del Divino Amor. Precisamente un par de años después, en 1932, cuando el santuario se convierte en Parroquia, Terenzi es nombrado su primer párroco. Diez años después, el sacerdote instituye la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora del Divino Amor.

Momento de una peregrinación nocturna en el Santuario / Foto: Fotos Roma – santuariodivinoamore.it.

No sería sino hasta el año de 1944 cuando la Virgen del Divino Amor gana la fama de «Salvadora de Roma». Aquel año la capital italiana corría peligro de ser destruida por causa de la Segunda Guerra Mundial, a razón de ello comienzan una peregrinación con la venerada imagen por las iglesia romanas para pedir a María su maternal amparo y protección. En efecto la Madre de Dios acogie las súplicas de los romanos quienes en agradecimiento hacen un voto a la Virgen prometiendo que renovarán su propia vida, pero también que construirían un nuevo santuario y realizarán obras de caridad en su honor.

Fue el Papa Pío XII quien el 11 de junio de 1944, al orar la acción de gracias junto con los romanos, le da a la Virgen el título de «Salvadora de la Urbe». En aquella oportunidad el pontífice también expresó: «Nosotros miramos hasta tí, Madre del Divino Amor, esperando de ti, de tu materna intercesión nuestra salvación (…) protege tu Roma».

San Juan Pablo II visitando el Santuario en mayo de 1979 / Foto: santuariodivinoamore.it.

En mayo de 1979, poco tiempo de ser elegido como Pontífice, el Papa San Juan Pablo II visita el Santuario, catalogándolo como «el corazón de la devoción mariana de la diócesis de Roma». En la homilía el Santo Padre expresaba: «Estoy contento de encontrarme en medio de vosotros, queridos hermanos y hermanas, en unión de fe y de oración, bajo la mirada de la Santísima Virgen del Divino Amor, quien desde este sugestivo santuario, que es el corazón de la devoción mariana de la diócesis de Roma y sus alrededores, vela maternalmente sobre todos los fieles que se confían a su protección y custodia en su peregrinar acá abajo en la tierra (…) En este día primero del mes de mayo, junto con todos vosotros, también yo he querido venir en peregrinación a este lugar bendito, para arrodillarme a los pies de la imagen milagrosa, que, desde hace siglos, no cesa de dispensar gracias y consuelo espiritual, y para dar así comienzo solemne al mes mariano, que en la piedad popular encuentra expresiones sumamente delicadas de veneración y afecto hacia nuestra Madre dulcísima».

Hoy el Santuario está conformado por la antigua iglesia y el nuevo templo, además de la antigua torre, todo rodeado del prado verde y espejos de agua que cada sábado de Pascua y en la víspera de la Inmaculada Concepción recibe a miles de peregrinos en las romerías nocturnas, ocasión en la que se confía a Nuestra Señora del Divino Amor a todos los habitante de Roma.

Con información de santuariodivinoamore.it.