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Ciudad del Vaticano (Martes, 17-03-2015, Gaudium Press) El Papa Francisco ha dirigido una Carta a los obispos de Nigeria, y a través de ellos a toda la Iglesia nigeriana, en la que anima y elogia la insigne actividad pastoral que allí se desarrolla.
Nigeria, cuya importancia es cada vez más reconocida, «está destinada a jugar un rol de primer plano no sólo en el continente [africano], sino en el mundo entero», expresa el Pontífice. Entretanto, el país enfrenta serias dificultades, como una «nueva y violenta forma de extremismo y fundamentalismo, con base étnica, social y religiosa», que ha causado estragos. Ante esa situación, el Pontífice asegura al pueblo nigeriano su cercanía y sus oraciones cotidianas, recordándoles las palabras de Jesús: «La paz os dejo, mi paz os doy».
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| Foto: Radio Vaticano |
El Pontífice subraya en la comunicación que la paz «es un don que viene de lo alto, es el propio Jesucristo, Príncipe de la Paz» y al mismo tiempo es un empeño cotidiano, corajudo y auténtico por favorecer la reconciliación. En una palabra, la paz consiste en construir una «cultura del encuentro».
El Papa Francisco reconoce la insigne labor de toda la Iglesia en Nigeria, la cual en medio de las difíciles pruebas que enfrenta no cesa de testimoniar la acogida, la misericordia y el perdón. El Pontífice tiene presente a los sacerdotes, religiosos y religiosas, misioneros y catequistas que, en medio de sacrificios indecibles no han abandonado el rebaño, y han permanecido en sus servicios como buenos y fieles anunciadores del Evangelio.
Finalmente el Pontífice exhorta a los prelados a «¡con perseverancia y sin desánimo ir adelante en el camino de la paz! ¡Acompañad a las víctimas! ¡Socorred a los pobres! ¡Educad a los jóvenes! ¡Haceos promotores de una sociedad más justa y solidaria!
Con información de Radio Vaticana
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