Ottawa (Jueves, 19-03-2015, Gaudium Press) Una victoria para la libertad religiosa en Canadá fue obtenida por el Loyola High School de Montreal, un bachillerato católico que pidió una excepción a una polémica normativa que lo obligaba a enseñar la materia de religión desde una perspectiva secular y no desde la fe católica. La Corte Suprema de Canadá determinó que la institución educativa puede enseñar su fe desde su propia perspectiva, lo cual preserva la identidad misma de la educación católica en el país.
La Corte Suprema de Canadá defendió el derecho de las instituciones educativas católicas a enseñar religión desde su propia perspectiva. Foto: Jason Rowe. |
Según la Magistrada Rosalie Abella, la normativa que pretendía aplicarse «equivale a requerir a una institución católica hablar del catolicismo en términos definidos por el Estado en lugar de su propio entendimiento», razón por la que negó la imposición de una pretendida «postura neutral» frente a la religión por parte de los educadores.
«Esto también interfiere con los derechos de los padres de transmitir la fe católica a sus hijos, no porque requiera una discusión neutral de otras creencias y sistemas éticos, sino porque evita una discusión católica sobre el catolicismo», agregó la jurista. «Esto ignora el hecho de que un ingrediente esencial de la vitalidad de una comunidad religiosa es la habilidad de sus miembros de pasar sus creencias a sus niños, ya sea a través de la instrucción en el hogar o en la participación en instituciones comunes».
Un triunfo para la libertad religiosa
De esta manera, la Corte Suprema dio la razón a quienes denunciaron los graves riesgos de la implementación de la política educativa, que significaría la erradicación de la educación católica. «Este juicio está diciendo que nuestra voz no debe ser silenciada con el fin de promover la diversidad», manifestó a The Catholic Register John Zucchi, uno de los padres de familia que tomé parte en el proceso legal de siete años de duración. «Este es un día maravilloso para nosotros».
El desenlace favorable del proceso servirá para proteger a las escuelas católicas en varias provincias del país que han sufrido presiones para introducir contenidos contrarios a la fe dentro de sus programas educativos. «Todos los siete jueces han reconocido de un modo formal los derechos comunitarios a la libertad religiosa, la cual era un área que no había recibido un reconocimiento robusto anteriormente», explicó a CR Phil Horgan, presidente de la Catholic Civil Rights League, quien calificó el fallo como «una sólida victoria».
La decisión minoritaria (el parecer de tres de los siete jueces) buscaba en realidad una mayor protección a la libertad religiosa a la otorgada por la decisión mayoritaria, ya que pudo haberse establecido de manera expresa que la perspectiva católica involucra materias distintas a la simple exposición de la fe y la imposición de una «posición neutral» en todos los debates equivaldría a imponer al profesor el silencio sobre sus convicciones personales.
Con información de The Catholic Register.
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