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Nápoles (Martes, 24-03-2015, Gaudium Press) El sábado, después de un día lleno de emociones, fue en el escenario maravilloso de la Bahía de Nápoles que el Papa Francisco se reunió con los jóvenes napolitanos.
Delante de casi 100 mil personas Francisco habló de temas actuales en el universo de los jóvenes y que mucho les interesa: el matrimonio, el compromiso, la eutanasia, la desocupación juvenil, la falta de esperanza.
Los jóvenes fueron, de hecho, las estrellas del encuentro. Sin embargo no fueron solo ellos que allá comparecieron. Se reunieron también ancianos y matrimonios para ver y oír al Papa, dando oportunidad para que se hablase del respeto y atención que merecen «los más viejos de la casa» por parte de los hijos y nietos.
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| Foto: Rome Reports |
«El afecto es más importante que los remedios», aseguró Francisco, que pidió a los hijos con padres ancianos que hiciesen un examen de consciencia sobre el cuarto mandamiento.
«La familia está en crisis y esto no es novedad, los jóvenes no quieren casarse, prefieren juntarse, convivir sin compromisos», aseguró el Papa agregando que él muchas veces se pregunta si las personas que se casan quieren realmente llevar adelante el sacramento o porque socialmente «viene así», así se ve bien.
En este contexto, recordó el caso de una pareja que él conoce y que demoró mucho para encontrar el lugar perfecto, la Iglesia perfecta, el vestido perfecto… Fue cuando el Papa Francisco, entonces, les preguntó: ¿»pero, con que Fe usted va casarse»?
Con la puesta del sol y el ambiente todavía jubiloso, el Papa aseguró que es normal que haya desacuerdos matrimoniales, y aprovechó para dar un Consejo: «no termine el día sin hacer las paces».
Ya en la despedida, Francisco pidió a los jóvenes que no pierdan la esperanza, que sigan siempre el camino del bien y que cuiden de los ancianos pues, quien no cuida de los ancianos no tiene futuro. (JSG)
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