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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 01-04-2015, Gaudium Press) El próximo 11 de abril, día en que el Papa hará publica la Bula de convocatoria del Año de la Misericordia, el Pontífice también declarará como doctor de la Iglesia universal a San Gregorio de Narek, lo que ocurrirá en la Basílica vaticana en un rito armenio a las 9:00 horas.
El doctorado del monje armenio fue aprobado el 23 de febrero pasado, a propuesta de la Congregación para las Causas de los Santos.
San Gregorio de Narek nació en Andzevatsik (entonces Armenia, ahora Turquía) alrededor del año 950 y murió en Narek (entonces Armenia, ahora Turquía) hacia 1005.
San Gregorio es un gran poeta; compuso más de veinte mil versos en poco más de tres años.
Sólo una «florecilla» de su vida:
Narra el sinaxario armenio que, tras rumores suscitados por la envidia que causaba, algunos obispos quisieron conocer la clase de herejía que profesaba Gregorio de Narek; comisionaron a dos monjes sabios de su total confianza para que se entrevistaran con él y descubrieran sus errores. Aquellos buenos delegados temían una entrevista formal con quien tenía fama de recto y sabio; prefirieron hacer otras cuentas y someterlo a una especie de juicio de Dios. Idearon hacerle un exquisito paté de pichón y dárselo a comer en cuaresma; el asunto consistía en que, si Gregorio se comía el paté, sería hereje; si lo rechazaba, demostraría su fidelidad a la doctrina.
Se refiere que, nada más verlos entrar en su celda, Gregorio dejó su oración, se puso en pié, abrió la ventana y dio unas palmadas en el aire, mientras gritaba a los pájaros: «Venid, pajaritos, a jugar con el pescado que se come hoy». Entendieron aquellos monjes que el modo de resolverse la trampa era testimonio más que evidente de su santidad, y tomaron buena cuenta de su inocencia, porque un hereje nunca hubiera podido realizar tal gesto.
Con información de Ecclesia digital
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