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París (Lunes, 06-04-2015, Gaudium Press) La Vigila Pascual de 2015 en Francia permitió que 4911 jóvenes y adultos recibieran el sacramento del Bautismo. El número significa un aumento del 30 por ciento en los últimos cinco años y confirma la tendencia de crecimiento del Bautismo de adultos mayores de 18 años, que llegaron en esta oportunidad a la cifra de 3790 personas.
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| La Pascua es la ocasión en la cual jóvenes y adultos reciben los Sacramentos de Iniciación Cristiana. Foto: Religión en Libertad. |
Los adultos bautizados en esta Pascua son en su mayoría (55%) jóvenes de 20 a 35 años, según informó la Conferencia de Obispos Católicos de Francia. Los adolescentes de 12 a 18 años que recibieron el sacramento sumaron 1011 personas. Ellos recibieron cursos especiales de formación en la fe en escuelas y capellanías en todo el país.
Los catecúmenos nos recuerdan la novedad de la fe
Los adultos no sólo reciben el Bautismo. Tras un proceso de dos años de formación, los admitidos en la fe reciben los sacramentos de iniciación cristiana (Bautismo, Eucaristía y Confirmación) y son acogidos por las comunidades locales, donde se promueve el acompañamiento a los nuevos fieles.
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De hecho algunas Diócesis han llevado a cabo campañas específicas para promover este sacramento, y la Diócesis de Lucon dedicó un año especial a esta tarea, acompañada de una actividad publicitaria dedicada a recordar a los católicos la inmensa importancia de su identidad bautismal. «El significado del Bautismo va mucho más allá de la simple integración en una comunidad», recordó el Obispo de Lucon, Mons. Castet. «Nos configura a Cristo y nos da la gracia de vivir en la fe. Con Él, nos lleva a rechazar el mal y a vivir desde ahora como hijos de la luz esperando el encuentro definitivo».
Para el prelado, el Bautismo de los adultos es un ejemplo valioso para los fieles que han vivido desde siempre la fe católica: «La secularización profunda que llega a nuestro mundo hace irónicamente aparecer el mensaje de Cristo como una novedad increíble a los que están lejos» explicó. «Mientras que en nuestro país el Evangelio se recibe a veces como un discurso desgastado, los catecúmenos nos invitan a comprender más profundamente su novedad».
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Francia.
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