Niño con cáncer cumple simbólicamente su único deseo: ser sacerdote por un día

Saint Louis (Jueves, 09-04-2015, Gaudium Press) La organización Make a Wish (Pide un deseo), que se dedica a cumplir sueños de niños con enfermedades de alto riesgo en Estados Unidos, recibió una petición muy especial. Brett Haubrich, un niño de 11 años que padece cáncer, no quiso ir de viaje a un lugar exótico, ni conocer a una celebridad, ni practicar un deporte extremo: su único deseo era ser sacerdote, al menos por un día.

Mons. Robert J. Carlson le lava los pies a  Brett Haubrich, niño que deseaba ser sacerdote al menos por un dia. Foto: St. Louis Review.

«El no quería nada. Ellos se mantuvieron preguntando ‘¿Qué te gustaría hacer?¿Quiéres conocer a alguien?¿Qué quieres ser cuando crezcas?'», narró a St. Louis Review su madre, Eileen. «Realmente deseo ser sacerdote», fue la respuesta del niño.

«Sacerdote» por un día

Para poder realizar de algún modo este deseo, el Arzobispo de Saint Louis, Mons. Robert J. Carlson, invitó al pequeño Brett a acompañarlo como monaguillo en dos Eucaristías muy significativas: la Misa Crismal que se celebra anualmente con todos los sacerdotes y la Eucaristía de la Cena del Señor, ambas celebradas el pasado Jueves Santo.

Brett Haubrich fue seleccionado por el prelado como unos de los 12 varones a quienes lavó los pies en la Eucaristía de Jueves Santo y en ambas ceremonias sostuvo el Misal para que su Arzobispo hiciera las oraciones de las Eucaristías. Además de esto, el niño fue invitado al almuerzo anual con los sacerdotes y diáconos que se realizó después de la Misa Crismal y a la cena que el Arzobispo ofreció a los seminaristas después de la Eucaristía de la tarde en su residencia. En todos los eventos se le permitió usar el alzacuellos de un seminarista.

A Brett Haubrich se le permitió usar alzacuellos de seminarista. Foto: St. Louis Review.

Al preguntársele cuál fue la parte favorita de la jornada, el niño respondió: «La cosa completa. Fue realmente bueno que ellos me dejaran hacer todo eso». Para sus padres, quienes llevaron las ofrendas al altar en el Ofertorio de la Misa de Jueves Santo, el deseo de su hijo no los tomó por sorpresa. «Por años le ha gustado la Misa y ha sido religioso», expresó su madre. «Él tiene un muy buen corazón. Es un niño muy bondadoso».

Un deseo cumplido

Según relataron sus padres, Brett ha tenido siempre un gusto especial por el olor del incienso, gusta de acudir a la confesión y su mayor gusto es poder comulgar. «Me gusta recibir el Cuerpo y la Sangre», describió con sencillez el niño a su entrevistador.

Cuando el Maestro de Ceremonias de la Catedral de Saint Louis, P. Nick Smith, recibió la solicitud de admitir a Brett como monaguillo en alguna Eucaristía, respondió: «De ningún modo. Podemos hacer algo mucho mejor que eso» y sugirió que esto se hiciera el Jueves Santo por su elevado significado. Según explicó, el Arzobispo se emocionó con la idea y convirtió la experiencia del niño en todo un día, para lo cual el P. Smith organizó el itinerario acompañado de una carta del Arzobispo invitándolo a participar en las Eucaristías.

«Se lo entregué y en cuanto llegó a la primera línea (‘serás sacerdote por un día’), sus ojos se abrieron como monedas de medio dólar», afirmó el P. Smith. Según el propio Arzobispo, Brett sirvió en el altar muy bien.

Con información de St. Louis Review.