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Aparecida (Jueves, 15-04-2015, Gaudium Press) La apertura de la 53º Asamblea General de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) tuvo lugar ayer miércoles 15, en el Santuario Nacional de Aparecida. El presidente de la CNBB, Cardenal Raymundo Damasceno Assis, pidió las bendiciones del cielo para que los trabajos de la reunión puedan ser realizados con éxito.
«¡Quiero una Iglesia misionera, solidaria y que sepa oír!» fue el refrán cantado ya al inicio por los miembros de la asamblea, que se extiende hasta el 24 de abril.
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| Aspecto de la inauguración de la Asamblea |
El prefecto de la ciudad de Aparecida, Antônio Marcio de Siqueira, juntamente con el rector del Santuario Nacional, Padre João Batista de Almeida, emitieron sus mensajes de bienvenida a los prelados.
«Nos gustaría invitar a los señores a hacer uso del teleférico para ir a rezar en el Morro del Cruzeiro», dijo el rector.
El Nuncio Apostólico de Brasil, Mons. Giovanni d’Anielo, también se encuentra presente en Aparecida y aprovechó la oportunidad para agradecer la hospitalidad de los obispos. «Gracias a todos aquellos que, durante esos días, se hicieron cargo de nosotros». Luego después, retransmitió a los demás un abrazo especial del Papa Francisco.
Mons. d’Aniello no dejó de resaltar los 50 años de la conclusión del Concilio Vaticano II, así como la realización del Sínodo Ordinario sobre la Familia, en octubre de este año.
Además de destacar la participación de los laicos en la Iglesia y decir que ellos enfrentan el mundo dando razones de su propia esperanza, recordó además que la evangelización posee un gran desafío pastoral, una vez que «el cristiano laico ejerce una acción apostólica que le es peculiar» y no apenas un trabajo complementario al de los ministros ordenados.
Al finalizar las intervenciones de la apertura de la asamblea, Mons. Damasceno también dejó claro que la reunión de los obispos el año pasado había decidido que las Directrices Generales para el próximo cuatrienio no serían enteramente nuevas, y sí profundamente renovadas, a la luz de la Encíclica Evangelii Gaudium (La Alegría del Evangelio) e igualmente con las palabras del Santo Padre durante la Jornada Mundial de la Juventud, realizada en Río de Janeiro, en julio de 2013. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de A12
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