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Redacción (Jueves, 23-04-2015, Gaudium Press) «Queridísimos jóvenes, al clausurar el Año Santo, os confío el signo de este Año Jubilar: ¡La Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención», fueron las palabras que dirigió San Juan Pablo II a los jóvenes del mundo el 22 de abril de 1984, cuando culminaba el Año Santo de la Juventud y confiaba a las nuevas generaciones la Cruz que peregrina con las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Este gesto y símbolo entregado por el Pontífice, ocurrido hace 31 años, fue la antesala del gran evento de la juventud católica que cada dos o tres años congrega en un encentro internacional a millones de jóvenes de todo el mundo.
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| La Cruz de la JMJ fue confiada a los jóvenes del mundo por el Papa Juan Pablo II el 22 de abril de 1984 / Foto: Rejane Sousa. |
Ese año, cuando todo empezó, la Cruz de madera, con una altura de 3.8 metros, era visible en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Fue colocada, por deseo de Juan Pablo II cerca del altar mayor de la Basílica para que fuese vista por todos, particularmente por los jóvenes, quienes ese día se congregaban especialmente en el lugar. Tras la celebración y después de cerrarse la Puerta Santa -signo de la clausura del Año Santo-, el Papa entregó a los jóvenes la Cruz.
Su primera peregrinación ocurrió ese mismo 1984 cuando en el mes de julio fue trasladada a Múnich, en Alemania, para la Jornada de los Católicos. En un principio la gente no entendió el significado de «una simple Cruz de madera», pero poco a poco comprendieron que se encontraba allí por deseo del Sumo Pontífice, como relata el Consejo Pontificio para los Laicos, dicasterio vaticano a cargo de la organización y promoción de la JMJ.
Significativo fue también el paso de la Cruz por Praga en enero de 1985, ya que en aquel entonces Checoslovaquia se encontraba tras la cortina de hierro, y su peregrinación en aquel país, y en ese contexto, significó un símbolo de comunión con el Papa. En esta fecha, con motivo del Año Internacional de la Juventud, proclamado por la ONU, la Cruz también peregrinó por varios países de Europa, siendo significativa su presencia nuevamente en el Vaticano, durante la celebración del Domingo de Ramos que contó con la participación de más de 300 mil jóvenes. En diciembre de este año, San Juan Pablo II anunciaba que desde el siguiente Domingo de Ramos se celebraría la Jornada Mundial de la Juventud, teniendo lugar el evento cada año a nivel diocesano, y con una periodicidad de dos a tres años en un encuentro mundial.
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| Cruz y réplica del Icono de la JMJ en el Centro San Lorenzo, Roma. |
De esta manera, desde 1986 -cuando ocurrió la primera JMJ en la diócesis de Roma- la Cruz acompaña los encuentros mundiales de la juventud, sirviendo su presencia de preparación espiritual en el país que lo acoge. Siendo así, este símbolo de la JMJ ha estado presente en Buenos Aires, Argentina (1987); Santiago de Compostela, España (1989); Czestochowa, Polonia (1991); Denver, Estados Unidos (1993); Manila, Filipinas (1995); París, Francia (1997); Roma (2000); Toronto, Canadá (2002); Colonia, Alemania (2005); Sídney, Australia (2008); Madrid, España (2011); Río de Janeiro, Brasil (2013), y se prepara para acompañar la JMJ de Cracovia, Polonia, que se celebrará en 2016.
Desde el año 2003, la Cruz de la JMJ también peregrina junto al Icono de María ‘Salus Populi’, icono réplica del que es venerado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
Cuando la Cruz no se encuentra peregrinando por el mundo, permanece en el Centro San Lorenzo, que se sitúa muy cerca de la Plaza de San Pedro. Este centro fue creado por el Papa Juan Pablo II para promover el encuentro entre los jóvenes cristianos.
Con información del Pontificio Consejo para los Laicos.
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