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Ciudad del Vaticano (Viernes, 24-04-2015, Gaudium Press) Implorar al Señor «la gracia de la memoria» del primero y sucesivos encuentros con Jesús, fue una de las peticiones hechas por el Papa Francisco esta mañana en su homilía en la Casa Santa Marta. El Pontífice señaló que Jesús elige un encuentro con la persona, como forma de cambiar su vida. Juan y Andrés pasan con el Maestro toda la velada. Simón que se vuelve «piedra» de la nueva comunidad. La Samaritana, el leproso, que regresa para agradecer su curación, la mujer que queda sanada al tocar la túnica del Redentor.
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Conversión de San Pablo Ambroise Crozat, Museo de los Agustinos, Toulouse |
La liturgia del día, que habla del encuentro de Saulo con el Señor en las cercanías de Damasco, cuando Jesús lo escoge «para dar a conocer mi nombre a pueblos y reyes, y a los israelitas», fue la base de la meditación del Pontífice. Son encuentros estos decisivos que no deben ser olvidados.
«Él nunca olvida, pero nosotros olvidamos nuestro encuentro con Jesús. Y ésta sería una bella tarea para hacer en casa: pensar en cuándo sentí al Señor cerca de mí, de verdad. ¿Cuándo sentí que debía cambiar de vida, o ser mejor, o perdonar a una persona? ¿Cuándo sentí al Señor que me pedía algo? ¿Cuándo encontré al Señor? Porque nuestra fe es un encuentro con Jesús. Éste es el fundamento de nuestra fe: he encontrado a Jesús como Saulo hoy».
Cuando recordamos las diversas ocasiones en que el Señor se ha comunicado con nuestras almas «te alegras con eso, con ese recuerdo que es un recuerdo de amor. Otra bella tarea es la de leer los Evangelios y ver tantas historias. Ver cómo Jesús encuentra a la gente, cómo elige a los apóstoles, cómo hay tantos encuentros con Jesús allí. Quizá alguno se parezca al mío. Cada uno tiene el suyo».
Con información de Radio Vaticano
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