Varsovia (Domingo, 26-04-2015, Gaudium Press) El aniversario número 70 de la liberación del campo de concentración de Dachau, Alemania, es la ocasión de recordar a los numerosos sacerdotes que murieron a causa de la persecución nazi en ese lugar. Mons. Jozef Kloch, portavoz de la Conferencia de Obispos de Polonia pidió conservar la memoria de estos heroicos presbíteros. «Dachau fue el campo principal para sacerdotes de toda Europa, y más de la mitad provenían de Polonia».
El campo de concetración de Dachau, Alemania, fue el principal destido de los sacerdotes perseguidos por el régimen nazi. Foto: Dalton. |
Mons. Kloch explicó que la Iglesia polaca prepara la conmemoración de estas víctimas el próximo 29 de abril en el sur de Alemania, a la cual asistirán unos 800 sacerdotes y 30 Obispos polacos. «Queremos destacar eso cuando recordemos la liberación del campo por parte del ejército de Estados Unidos, rindiendo tributo a quienes fallecieron, así como a sus logros espirituales en condiciones tan devastadoras».
El sufrimiento de los sacerdotes presos en los campos de concentración es aún poco conocido y a este se sumó la tribulación de los sobrevivientes polacos, quienes regresaron a su país en ese momento bajo control comunista y frecuentemente con acusaciones de ser espías para otros países. «No siempre se sabe que los sacerdotes presos pudieron haber dejado Dachau como hombres libres en cualquier momento, bajo la condición de que renunciaran a su sacerdocio y se declararan en apoyo al gobierno alemán», recordó Mons. Kloch. «Ninguno de ellos lo hizo y por eso sufrieron».
En 1999, el Papa San Juan Pablo II beatificó a 46 de estos sacerdotes, reconocidos oficialmente como mártires. El Obispo auxiliar Michal Kozal, quien fue ejecutado con una inyección de veneno en 1943 ya había sido elevado a los altares en 1987. Los ciudadanos polacos llegaron a ser más del 60 por ciento de los cautivos de campo de concentración de Dachau y un 20 por ciento de los asesinados durante los once años durante los cuales el campo estuvo en funcionamiento. «Este aniversario debería recordar al mundo lo terrible que es la guerra y llamar la atención hacia la suerte de los muchos sacerdotes que murieron en campos como este», expresó el portavoz.
Con información de The Catholic Register.
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