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Buenos Aires (miércoles, 29-04-2015, Gaudium Press) Un llamado al testimonio de los católicos en la dimensión pública de sus vidas fue hecho por el Obispo emérito de Viedma, Argentina, Mons. Miguel Esteban Hesayne. El prelado lamentó que el Evangelio no parezca haber » rozado la conciencia de la ciudadanía» en su dimensión social y política, durante una homilía del pasado 26 de abril, reproducida por la agencia AICA.
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| Mons. Miguel Esteban Hesayne, Obispo emérito de Viedma, Argentina. Foto: AICA. |
Mons. Hesayne alertó la falta de cuidado de los fieles en poner en práctica los llamados reiterados de la Iglesia. «La voz de los Pastores de la Iglesia Católica no incide en la conciencia de la mayoría de los cristianos y cristianas argentinos», denunció. «El Evangelio de Jesús no cuenta en el discernimiento político ni antes ni después de las elecciones». El Obispo emérito lamentó que se excluya el testimonio de fe en el ámbito público y que se llegue a creer que Dios no interviene en esas realidades.
«Con una mayoría de bautizados aún en la Argentina de hoy… con una nutrida feligresía en las parroquias del país, principalmente, en las misas dominicales…», cuestionó el prelado, «¿Los que se llaman ‘católicos’ conocen la insistente enseñanza de los Papas de los últimos tiempos?». Esta ausencia de compromiso laical explica para el Obispo emérito el fracaso en alcanzar de mejor forma el bien común.
Para Mons. Hesayne se deja de lado la aplicación de las enseñanzas contenidas, por ejemplo, en el Concilio Vaticano II sobre el papel de los laicos en la construcción de la sociedad. «Limitándome al compromiso político de los católicos, recomiendo leer y poner en práctica el Documento Conciliar Gaudium et Spes (Gozo y Esperanza)», invitó. «Es hora que los católicos entiendan que serán auténticos discípulos de Jesús en tanto cuanto se pongan a servir».
Finalmente, recordó el reiterado llamado del Papa Francisco a vivir el concepto de una «Iglesia en Salida» que debe hacer presencia de misión en el mundo e invitó a una mayor reflexión para que los fieles se conviertan «en sal y luz del mundo de la política, de la economía, de los medios de comunicación tal como exigen los documentos de la Iglesia Católica».
Con información de AICA.
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